Respaldo de material de tanatología

Cuando los hombres estan de luto

CUANDO LOS HOMBRES
ESTÁN DE LUTO

 

Por qué los Hombres Sufren
De Diferente Manera
Y Cómo Lo Puedes Ayudar
Licenciada Elizabeth Levang

A mi abuela, Salute Del Bel Belluz,
quien con su amor por mi hizo toda la diferencia.

Contenido
Reconocimientos
Introducción   
PRIMERA PARTE:  NUEVOS ENTENDIMIENTOS
1. Cuando los Hombres y las Mujeres están de Luto
?Sigue el Viento:  Canciones para Almas Manchadas? por Ralph O. Robinson
2. El Lenguaje del Pesar
?Mi Padre? por Jon Masson
3. El Proceso del Luto:  El Hombre Pensante
?Ya No Está Más Aquí? por Jim Amundsen
SEGUNDA PARTE:  REALIDADES Y RETOS
4. La Negación
?El Último Viaje de Pesca? por Larry D. Jonson
5. La Ira
?El Síndrome del Animal Herido? por Robert W. Ross
6. El Control
?El Pesar Resuelto? por J. B. Blair
7. La Amargura
?Sin Padre? por John L. Jankord
8. Los Comportamientos Adictivos
?El Precio del Éxito? por Richard Friberg
9. La Desesperación
?Atrapado en un Paracaídas Precioso? por Jim Murrow
TERCERA PARTE:  PROSPECTOS DE RENOVACIÓN
10. Un Tiempo de Cambio y Sanación
?Escogiendo la Felicidad sobre la Pena? por Thomas Chalfant

11. Transformación
?El Circulo de la Aflicción? por Kent L. Koppelman
Acerca de los Contribuyentes ,    Acerca del Autor  y  Fuentes

Reconocimientos

Una suave brisa roza nuestras caras conforme nosotras tres?Rachel Faldet, Karen Fitton y yo?nos sentábamos en la plataforma del tren en Norwalk, Conecticut.  Era principios de julio y momentos antes habíamos tratado de persuadir al conductor de ir un poco más rápido para que pidiéramos alcanzar nuestro tren hacia Maniatan.  Acabábamos de terminar de grabar otro programa de televisión y donde al final de la gira promocional del libro Our Stories of Miscarriage [La Historia de Nuestros Abortos Espontáneos] de Rachel y Karen.  Para cuando le pagamos al conductor la tarifa el tren ya había alejado de la estación.  Mientras nos acomodábamos para esperar el siguiente tren, nos pareció apropiado hablar acerca de hacia donde se dirigían nuestras vidas.  Karen y Rachel me animaron ese día a perseguir mi interés desde hace mucho tiempo por escribir un libro acerca de los hombres y el pesar.  Les agradezco por ese importante empujón.  Le agradezco, especialmente, a Rachel, cuyo rol en este proyecto parece crecer rápidamente con el tiempo.  Ha sido muy importante poder contar con su experiencia literaria y su amistad.
      Mi esposo, Curt, no sólo leyó cada una de las palabras que escribí, sino que también contribuyó de muchas maneras.  Sus habilidades como psicólogo clínico están impresas a lo largo del libro, y le agradezco por su consejo experimentado.  Durante todos los meses que investigué y escribí este libro, mi hija, Natalie, siempre compartió su sabiduría y amor.  Le agradezco por todos los sacrificios que hizo y por su apoyo incondicional.
      La evocadora poesía que se encuentra dentro de este libro fue compuesta expresamente para cada capítulo por Louis Cerulli, un poeta magnífico.  Louis también se tomó la exigente tarea de ayudarme a encontrar colaboradores y fue el responsable de editar sus historias.  Le agradezco a Louis por compartir sus regalos creativos y por su paciencia durante este siempre evolutivo proyecto. 
      Admiro a los hombres que contribuyeron con sus historias para este libro.  Se necesita mucho coraje compartir el dolor íntimo del pesar y me siento humilde y privilegiada de conocer a estos hombres a través de su escritura.  Les agradezco por permitirme a mi y a usted por dejarnos entrar en sus vidas.
      Muchas manos y voces le prestaron ayuda a mi trabajo.  A todos aquellos que sacaron ideas conmigo, oraron, compartieron experiencias personales, escucharon, leyeron los borradores y mantuvieron mi proyecto en sus corazones, les ofrezco unas gracias sinceras.  Entre estos queridos corazones me gustaría darle las gracias a Hill Cerulli, Brenda Crowe y la licenciada Kay Talbot.  Quiero darle las gracias especialmente a mi hermana, Julie Ehrman y a su esposo, Ferry por su apoyo constante y por su especial cuidado y preocupación por mi familia; a Farol Dahlof, quien me ayudó a investigar, a organizar sesiones y a tomar notas; al licenciado Ken Druck, quien pasó muchas horas compartiendo sus experiencias clínicas relacionadas con el tema de los hombres y también el cómo sobrevivió a la dolorosa muerte de su hija, Jenna; y a Richard Edler, cuyos esfuerzos por transformar su vida después de la muerte de su hijo, Mark, ha sido una inspiración para mi.  Principalmente, estoy agradecida a aquellos hombres y mujeres, quienes amablemente me permitieron entrevistarlos y aprender de su sufrimiento y a los amigos y colegas quienes me ayudaron a trabajar en red alrededor del país en busca de temas y colaboradores.
      Le doy las gracias especialmente a Lane Stiles de Fairview Press, cuya creencia en mis ideas y habilidades me dieron la fuerza.

Introducción
Soy completamente italiana de sangre.  Esta herencia probablemente evoca imágenes de una familia que no le teme a demostrar sus emociones.  En parte, esto es verdad en mi familia; yo sabía cuando mis padres estaban enojados y cuándo estaban decepcionados.  Tampoco era muy difícil saber cuándo ellos estaban complacidos.  Pero la tristeza o el pesar eran otra historia completamente.  No creo haber visto nunca a mi padre llorar.  Creo que nunca lo voy a ver.  Las lágrimas no son parte de su mundo de hombre.
      Cuando estaba trabajando en mi primer libro, Remembering with love:  Messages of Hope for the First Year of Grieving and Beyond [Recordando con amor:  Mensajes de Esperanza para el Primer Año de Luto y Más Allá] estaba desconcertada por la resistencia que los hombres mostraban al hablar de sus sentimientos.  Creí que así justamente actuaban mi padre y otros parientes masculinos.  Le pedí a docenas de hombres que conocía que escribieran unas cuantas líneas o incluso un pequeño párrafo acerca de la muerte de algún ser querido para poder incluir sus pensamientos y experiencias en el libro.  Mientras que muchos apoyaron el proyecto y estaban muy emocionados acerca del libro, muy pocos estaban dispuestos a compartir sus sentimientos.  Aquellos pocos que lo hicieron, hablaron sobre poderosas emociones y un intenso dolor.  Parecía que estos hombres estaban incómodos, pero ellos estaban dispuestos a dejar su aprensión por un lado para así tratar de ayudar a otros.  Todo esto era muy desconcertante para mí.
      Mi esposo, Curt, era uno de esos hombres reacios a hablar.
      He visto a Curt llorar.  Ha sucedido solamente un par de veces en dieciséis años que hemos estado casados.  Sus lágrimas siempre aparecen como una impresión hacia mí.  Aunque estoy tratando fuertemente de entender qué significan sus lágrimas y cómo debo responde yo a ello.  Sé que aunque es difícil para él superar el pensamiento estereotipo del rol masculino al ser vulnerable también es difícil.  Mi esposo es psicólogo clínico.  Él sabe qué son las emociones; generalmente, él puede nombrar sus sentimientos.  Pero como muchas mujeres, algunas veces fallo al reconocerlas.
      La primera vez que mi esposo lloró fue en respuesta a nuestra lucha constante contra la infertilidad.  Durante cuatro años seguimos la ruta interminable de exámenes y pruebas, cirugías exploratorias y más pruebas.  Los diagnósticos nunca cambiaron:  infertilidad inexplicable.  Investigamos nuestras opciones para adoptar?una lista de espera de tres años, si teníamos la suerte suficiente de calificar.  Pensamos en un estilo de vida sin niños.  Un mes agonizante tras otro, seguimos todos los procedimientos?y esperamos.
      Una noche en junio Curt se sentó a la orilla de nuestra cama y se soltó a decir en una voz  estremecedora, ?no quiero que pase otro Día del Padre sin ser padre?.  A mí se me había olvidado que en unos días sería el Día del Padre.  Mientras pronunciaba estas palabras, sus ojos se llenaron de lágrimas y empezó a sollozar incontrolablemente.  Cuatro años de pruebas, cuatro años de malas noticias, cuatro años de Días del Padre perdidos.  Él no podía controlar más la agitación.  Me sentí inútil e ignorante.  ¿Cómo había pasado por alto su dolor?
      El siguiente Día del Padre llegó y se fue, y así pasó el siguiente.  No fue sino hasta tres años después que el sueño de Curt se hizo realidad y ello solamente por dos médicos muy hábiles, una enfermera perceptiva y la gracia de Dios.  Esa fue la segunda vez que Curt lloró.
      Las últimas palabras de nuestro especialista en fertilidad fueron ?ustedes nunca tendrán un niño.  Claramente, no si la intervención médica.?  Nuestra única esperanza era la fertilización in Vitro, pero el promedio del éxito era muy baja y el costo muy elevado, por lo que optamos que la naturaleza siguiera su curso.  Me había esta sintiendo mal por más de un mes y Curt casualmente hizo el comentario de que probablemente estuviera embarazada.  Aunque ninguno de los dos se atrevió a creerlo, de todas formas, él compró una prueba de embarazo casera.  Para nuestro total asombro, la prueba resulto positiva.  Un segundo examen en la clínica mostró ser positiva.
      ?¿Qué hago ahora??  Le pregunté complacientemente al representante de la clínica que me llamó para confirmar el examen.  Todavía teníamos miedo de emocionarnos.
      Todavía incrédulos, fuimos por un ultrasonido.  Nuestro especialista en fertilidad no era tranquilizador, pero vio el latido del corazón en el monitor, se había quedado completamente sin habla.  Mientras nos sentábamos en su oficina ojeo rápido mi expediente?completamente las cinco pulgadas de éste?y siguió murmurando acerca de las pruebas inconclusas.  Sí, estaba embarazada. 

      Mi fuente se rompió el día más frío del año.  La navidad estaba solamente a unos días y las tormentas de hielo recientes hacían que viajar fuera difícil.  Mi hermana Julie, preocupada por nuestra seguridad y el manejo traicionero pidió que me fuera al hospital y que me quedara allí, aunque tuviéramos que esperar en la cafetería toda la noche.
      Más tarde, cuando llegué al hospital, ellos me llevaron en silla de ruedas a la sala de parto.  Allí esperamos el resto de la noche.  Mi espalda me dolía mucho, hasta que finalmente me pusieron la epidural.  Por la mañana, mi obstetra, el Dr. Hachiya, entró al cuarto y en unos minutos ya estábamos listos para dar a luz a nuestro hijo, largamente esperado.  O así lo creímos.  El bebé no salía y el latido del corazón bajo y la sala de pronto se abarrotó de personal.  La supervisora de piso, una ex enfermera del ejército, se paró sobre un taburete sobre mi abdomen empujando hacia abajo con toda su fuerza y gritando en mi oído, ?si quiere que este bebé viva, empiece a pujar ahora?.  El cordón umbilical estaba enredado fuertemente alrededor del cuello del bebé.
      Unos minutos tensos más tarde, el Dr. Hachiya pudo liberar al bebe del cordón y acostarla en mi estómago.  Ella no estaba respirando.  Su cara estaba como morada.  Ella chisporroteó y se ahogó con los líquidos en su garganta y no podía llorar.  Traté de hablar, llamando a Curt para que la viera.  La enfermera alcanzó sobre mi cabeza una mascarilla de oxígeno y se la puso en la cara a la bebé y en unos segundos se la llevó a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN).
      La Dr. Wiborg-Harvath, un pediatra haciendo rondas esa mañana, justamente entro en la sala cuando llevaron a nuestra Natalie.  Ella la vio y corrió para estabilizar a la bebé.  Más tarde ese día, después de que la enfermera del parto, Audrey Gable,  tenía dudas de la placenta, se creyó que Natalie había contraído estreptocócico Grupo B, una infección que mata a los bebés debido a su sistema inmune deficiente.  Además del oxígeno y los antibióticos que le estaban dando para limpiar la bolsa de aire que se había hecho alrededor de su corazón, se introdujo una segunda dosis de antibióticos.  Esperamos por noticias esperanzadoras.
      Curt se ocupó a sí mismo contestando llamadas de amigos preocupados y deliberando con el personal del hospital.  Él secó mis lágrimas y trabajó muy duro para animar mi débil optimismo.  Él sostuvo a Natalie con una suave ternura y negociaba solamente por unos minutos más cuando la  enfermera regresaba con ella a la UCIN.  No tengo idea de cuándo él dormía o comía.
      Pasó la Navidad.  Los regalos sin abrir de Natalie se mantenían en vigilia bajo el árbol.
      El Dr. Hachiya me dio de alta del hospital, pero regresaba temprano todas la mañanas para estar todos los momentos posibles en la UCIN cargando a Natalie, hablándole, temiendo por ella.  Curt y yo y algunos familiares pasaban las tardes cargándola y mirando su carita inocente.  En una voz tan clara y firme como podía tener, Curt le leía poemas a Natalie escritos por Robert Frost.  Reacio, Curt decidió regresar a trabajar y atender a sus clientes.
      Una tarde me dejaron parada en la estación de las enfermeras.  La vía intravenosa de Natalie había colapsado y la enfermera estaba poniéndole una nueva línea?un trabajo delicado para las venas tan pequeñas.  Estaba cansada y asustada.  Me volteé y vi a Curt que se acercaba hacia mí.  Sorprendida, me pregunte si algo malo había pasado.  Lo llamé, ?¿Qué haces tu aquí??  Se acerco más y bajó la cabeza y lentamente dijo ?Decidí que yo necesito más ayuda que mis clientes?.  El significado de sus palabras me dejó sin aliento.  Las lágrimas de rodaron por las mejillas.  Había tratado de ser valiente para mí y para Natalie, pero él también tenía miedo.  Sentía que su sueño de ser padre se esfumaba.  Su masculinidad y su identidad estaban en riesgo.  Una vez más, no había visto su dolor.  Había contado con su apoyo, el cual él me había brindado, pero yo no estaba consciente de su temor y del terrible agobio bajo el cual él estaba viviendo.
      El dolor que Curt experimentó acerca de la paternidad lo hizo a él ser un padre más atento y sensible.  Ha trabajado para ser más directo con sus sentimientos hasta cuando cree que yo no los voy a entender.  Por mi parte, trato de escuchar con más cuidado los silencios de Curt y de identificarme con la presión que siente de ser fuerte.  Nuestra querida Natalie ha ganado una perspectiva única sobre los hombres y el sufrimiento, ya que hemos compartido la historia de su nacimiento y hemos hablado abiertamente sobre nuestro dolor.  A los siete años, todavía se deleita en decirle a cualquiera que la escuche que ella hizo que los sueños de su papá se hicieran realidad.
   

  Mi interés en los hombres y el dolor es parte de la historia de mi vida.  Si usted está leyendo esto, el luto, probablemente es parte de su historia también.  Confío en que encuentre este libro como una ayuda para comprender el dolor de su pareja y el suyo mismo.  Espero, también, que se vaya animada y con esperanza.  Este libro fue escrito expresamente con estas razones.
      Las composiciones de once hombres?padres, esposos, hermanos y amigos?se encuentran dentro de las páginas de este libro.  Tomó mucho coraje para que estos hombres escribieran acerca de sus tragedias personales y por eso estas historias son especiales y tan importantes para mí.  Espero que para usted también sean especiales e importantes.  A Curt y a mí nos tomó muchos años entender que sufrimos de diferente manera.  Todavía seguimos aprendiendo.  Las lecciones que podemos obtener de hombres como John Jankord, Larry Jonson, Kent Koppelman y Ralph Robinson son poderosas.  Su mensaje es que los hombres si sufren.  A ellos sí les importa.  Ellos pueden sufrir de diferente manera, pero sufren igualmente.
      Al final de cada capítulo, encontrará una respuesta específica para considerar.  Lo invito para que piense sobre estas respuestas de ayuda y que lo puedan inspirar.  Estas tienen la intención de cuestionar sus creencias acerca de los hombres y el sufrimiento, mientras que lo equipan a usted con nuevas estrategias para ayudar a los hombres con su sufrimiento.  Estas respuestas también tienen la intención de validar sus sentimientos, deseos y esperanzas. 
      Este libro se apoya necesariamente en la generalización sacada de las vidas y situaciones de muchos hombres y mujeres.  Ya que es imposible para mí saber las circunstancias únicas de su vida, algunas declaraciones o pensamientos puede que no se aplique a usted y otras pueden sonar certeras.  Como todos los libros, tomo lo que le sirva, lo que resuene en su corazón.  Este no es un libro sobre lo que es ?correcto? o ?incorrecto? acerca del sufrimiento de los hombres, acerca de la intimidad de las relaciones o sobre las mujeres.  Es un libro para entender qué es y qué puede ser.
      Gracias por permitir que nuestras vidas se crucen.  Le deseo paz.
–Elizabeth Levang

 
PRIMERA PARTE
NUEVOS ENTENDIMIENTOS

1
Cuando los Hombres y las Mujeres Sufren

Mi sufrimiento tiembla en las ramas del árbol
Silencioso en los dedos del Invierno.
Como una alborada congelada
Manchados en lienzos del crepúsculo
Forcejean en el aire mutilado.
Todas las tardes camino con él
Enmarañado en cada aliento de niebla
Y cada nudo siempre apretando.
–Louis Cerulli

 

Sigue el Viento, Canciones para Almas Manchadas

La ambulancia salió de la subdivisión, pero las luces no estaban encendidas,  la sirena no estaba retumbando y el conductor no tenía prisa.  Debí haber atado cabos.  No fue sino hasta que mi esposa, Kathy y yo condujimos hasta nuestra casa y vimos la cinta amarilla de la policía que me di cuenta que algo estaba mal.
      Corriendo hacia la casa, pase por debajo de la cinta amarilla.  ?¿Quién es usted?? me preguntaron tres oficiales de policía conforme me rodeaban.  So el padre de Ryan.  ¿Cómo está él??  Inmediatamente, el oficial que estaba frente a mí  me vio a los ojos y me dijo, ?lo siento señor.  Él esta muerto.?  Me sentí atrapado, claustrofóbico.  No podía respirar.  Las rodillas se me doblaron y me desplomé. 
      Mientras que los amigos de Ryan corrían alrededor del jardín gritando y llorando, logré caminar aturdido hacia el carro para decirle a Kathy que nuestro hijo de dieciséis años estaba muerto.
      Una reunión de adolescentes, alcohol y una pistola que los niños habían encontrado cambió mi vida.  Ryan y sus amigos le habían quitado la tolva a la pistola ?sólo para estar seguros?.  Todos ellos habían jugado con el arma.  La habían disparado al aire dentro de la chimenea.  Ellos se apuntaron a cada uno.  Cuando Ryan jugó con el arma, el seguro de alguna manera  ya no estaba puesto.  La única bala restante en la recámara acabó con su vida.  El oficial forense me dijo que su muerte había sido instantánea.  Él dudaba que Ryan siquiera hubiese escuchado el arma dispararse.
Los años de Ryan estaban llenos, aunque cortos.  Los logros de mi hijo en el escenario como un joven actor eran impresionantes.  Un atleta, Ryan dejó los deportes conforme su pasión por la actuación, la música, la escritura y la poesía maduraban.  Él era seguro de sí mismo.  Reconocí su audacia y la respeté.  La audacia fue parte de Ryan desde muy temprana edad.
      Mi dolor llevaba muchas caras; con cada una podía surgir un torrente de pensamientos y emociones.  El dolor se disfrazaba con la comida favorita de Ryan que ya no comprábamos más, con su ropa que ya no necesitaba que fuera lavada y su guitarra que nadie tocaba.  Podía ser una reflexión apartada del lago que alguna vez llevó nuestra canoa o las palabras de una canción que a él le gustaba.  Estaba oculto en mis sueños.  El viento sonaba como el llanto de Ryan.
      Al principio, me desplomaba y lloraba.  Me sentía como un roedor en un laberinto de emociones del cual no podía escapar.  No podía salir de allí, no había salida y siempre terminaba donde había empezado.  En algunos momentos, recuerdos de Ryan venían como olas en la playa.  Los que podía ver venir los saltaba o les permitía pasar a través de mí.  Otros recuerdos venían de atrás sin ninguna advertencia y me tiraban al suelo.
      En el primer aniversario de la muerte de mi hijo, caminé al cementerio, escuché en audífonos las canciones que tocaron en la escuela de Ryan en su ceremonia de conmemoración.  Un camión repartidor  llegó al tope de la montaña y tuve la escalofriante intuición de que necesitaba detener ese camión.  No esperaba nada, pero le hice señales al conductor y le pregunté si ella tenía algo para los Robinsons.  Ella me vio sorprendida.  Firmé por el paquete, lo puse bajo mi brazo y seguí caminando.
      Mientras caminaba hacia el cementerio, vi algo que parecía un listón blanco en el suelo que se suspendía hacia el otro lado de la lápida de Ryan.  Los amigos de Ryan habían dejado cosas diversas allí a lo largo del año:  señuelos de pesca, discos compactos, notas, molinetes, flores, llaveros, poemas.  Me pregunté.  ?¿Por qué un listón blanco??  Cuando tuve a la vista la lápida completa, me di cuneta que el listón era la correa de una guitarra eléctrica.  Al recordar el amor de Ryan por las guitarras, caí sobre mis rodillas y sollocé.  Me sentí como arañando la tierra para sacar a mi hijo de donde estaba.
      Más tarde, después de hablar con Ryan, abrí el paquete.  Dentro había dos cajas envueltas en regalo y un mensaje escrito a mano de parte de un amigo cercano.  En la parte de arriba de la nota mi amigo había escrito, ?En Memoria de Ryan Jon Robinson.?  Mi amigo dijo que había comprado varios discos compactos hace un año el fin de semana que Ryan había muerto.  Irónicamente, todos los discos contenían canciones acerca de la muerte de un ser

querido.  Como tributo a Ryan, mi amigo me envió estas canciones en una cinta de audio e incluyó una caja de madera de cerezo para almacenar allí la cinta.
      Toqué la cinta.  Después de la primera canción, a pesar de que pensé que nunca iba a poder escucharla completamente.  Las palabras trajeron tanto dolor.  Richard Shindell cantó, ?Nunca hubo una advertencia / Nunca hubo una señal / Es que solamente me levanté esta mañana / Y la eternidad era mía.?  Yo conocía este sentimiento muy bien; no necesitaba la música para que me recordara de ello.  ¿No era la muerte de Ryan, mis recuerdos y mis pesadillas suficientes?  La canción de Shindell continuó, ?Pero tu no sabes con lo que estás lidiando, no tienes ni la menor idea.?  Pensé, cómo desearía no saber con lo que estoy lidiando.
      Varios días después, camino al trabajo, volví a escuchar la cinta.  Mientras conducía, la letra de una canción de Catie Curtis se mofó de mí, ?Solamente se hace más difícil cuando te preguntas por qué.?  ¿Cuántas veces me había hecho esa pregunta?  Me pregunté.  ¿Por qué él?  ¿Por qué nosotros?  ¿Por qué nuestra familia?  ¿Por qué un niño de dieciséis años con talento, con tanto qué ofrecer?  La canción de Curtis continuó, ?Estoy cansada de todo el peso / Estoy cansada de ser fuerte.?  Me acordé de las veces que desde la muerte de Ryan pensé en acabar con mi propia vida.  Estar vivo dolía demasiado.  Era cuestión de balance.  Pensé que vivir con mi dolor tenía que ser peor que mi propia muerte.  Estaba cansado de ser fuerte.
Aún conduciendo, escuché la canción de Diane Zaigler.  Ella cantó, ?Caí de rodillas en la tumba de mi hermano / Siete años completos han pasado desde que murió.?  Las palabras me hicieron llorar.  Me acorde de haberme desplomado en la tumba de Ryan al ver la guitarra.  Mientras continuaba en la carretera, la gente me miraba fijamente desde las ventanas de sus carros.  No me importaba lo que la gente pensaba.  Me dejé que las lágrimas corrieran y se sentía bien.
      Encontré que el mejor momento para escuchar la cinta era en la mañana mientras conducía hacia el trabajo.  Le di la bienvenida a la soledad, a la privacidad que me daba la cámara aislada de mi vehículo.  Estaba trabajando mi forma de pasar  a través de todas estas canciones una a una.  Cada una tenía un significado, cada una desataba emociones con las que yo estaba mejor sin alejarlas.  Estaba dejando ir la frustración, la rabia y la tristeza encerrada.  Después de mi viaje al trabajo de cuarenta minutos, llegaba al trabajo con los ojos borrosos y rojos.  Empecé a llevar Kleenex en el carro.
      Una canción de Archie Roach me hizo darme cuenta que es imposible entender cuánto un padre ama a su hijo hasta que ese hijo no está.  Las palabras de una canción de Steve Fisher me ayudaron a darme cuenta que gran parte de mi vida estaba definida por la vida de Ryan.  Pensé que la mayoría de los niños no pueden entender qué gran parte de la vida de sus padres está explicada por sus actividades diarias.  Pensé en mis dos hijas vivas.
      Con el tiempo, mi esposa, Kathy, y yo asistimos a una reunión regional de una organización de duelo para padres y hermanos.  Allí había más de trescientas personas, todas escuchando al orador principal.  Era un sentimiento agridulce mientras me daba cuenta que no era el único que había experimentado una terrible pérdida.
      Más tarde ese día, nos dividimos en grupos más pequeños.  Kathy y yo nos sentamos con personas que estaban lidiando con ?pérdidas trágicas??muertes sin anticipación o aviso.  Asombrados de las historias de muerte, escuché atentamente.  Aunque parecía imposible, había pérdidas que parecían más trágicas que la nuestra:  niños de la misma familia que habían muerto al mismo tiempo, niños que habían luchado con enfermedades que los lisiaban, niños que habían sido asesinados.
      Mientras escuchaba estas historias, las palabras de una canción de Dougie MacLean de la cinta se vinieron a mi mente.  En mi mente, él cantaba, ?Estas alas rotas no van a volar / Estas alas rotas no van a volar?para nada.?  De hecho, durante todo el día en la reunión escuché canciones en mi cabeza.
      Además de conectarme con la organización del duelo, también había estado viendo a un terapeuta que me dijo ?para mantener el duelo moviéndose, no lo niegue o lo reprima.?  En algún momento, cruce la esquina.  Ya podía escuchar las canciones de la cinta sin sollozar inconsolablemente.  Podía pensar en Ryan y sonreír.
 

    Las canciones me habían ayudado.  Decidí que estas podía estar a la disposición de cualquiera?no solamente para mí?que estuviera lidiando con la muerte de un ser querido.  Me di cuenta que la música podía ayudar a la gente a lidiar con el duelo de una manera productiva.  Sentí que tenía una misión.
      Con el tiempo, contacté a cada uno de los músicos y recopilé un disco compacto.  El título, ?Follow the Wind:  Songs for Stained Souls? (Sigue el Viento:  Canciones para Almas Manchadas) está inspirado por uno de los poemas de Ryan que encontré después de su muerte.  Ryan había escrito, ?Sigue el viento a otros lados que te llamen.  ¿Puedes capturar la vida que aún está por vivir?  Esa alma manchada se puede limpiar con el tiempo y con fe?.
      Después que terminé de hacer el disco compacto, alcancé un nivel de aceptación de la muerte de Ryan que nunca creí que fuera posible.  Para mí, la música y mi envolvimiento en la organización del duelo fueron parte importante para poder con el dolor.
      Mi hijo está en mi corazón todos los días.
      En mi corazón también están las letras de Richard Shindell, ?Pero estás a la mitad del mundo de lejos.  Es muy poco lo que puedo decir ahora, pero que siempre te amaré y que siempre te extrañaré y que siempre será bienvenido?.
–Ralph O. Robinson

 

El luto es una experiencia de la cual no podemos escapar.  Hay una mínima forma de escondernos del sufrimiento emocional que nos causa la muerte de un ser querido y no existe la posibilidad de aislarnos a nosotros mismos del mundo que incluye la pérdida de trabajo, enfermedades catastróficas, divorcios, abuso, acoso y violación.  El luto crea una angustia intensa y un dolor indiscutible.  Es complejo y constante.  No importa qué tanto nos esforcemos por eludirlo, la posibilidad del dolor siempre está presente en nuestras vidas.
      Mientras que el dolor es inevitable, la mayoría de las personas no están preparadas para los tumultuosos sentimientos y pensamientos que trae.  El trauma de una muerte o una pérdida deja a muchos de nosotros sintiéndonos ansiosos,  aturdidos, aislados, impresionados, confundidos, vacíos, deprimidos, irritables, enojados, tristes.  Los sentimientos del duelo hostil y ajeno y no estamos seguros de cómo seguir adelante.  El sentimiento de estar paralizado e inmovilizado por la dura realidad se apodera de nosotros. 
      El luto crea una sensación de caos.  Destruye nuestra conexión con una realidad familiar, moldeada y confortable.  Nos roba nuestros sueños y nos engaña con nuestro futuro.  Lo que era, ha terminado.  Mientras que el mundo continúa apresurado y vibrante nuestro mundo se detiene.  El tiempo se detiene para nosotros.  A pesar de nuestros sentimientos, el mañana continúa llegando.
      El luto cambia irrevocablemente nuestras vidas.  Lo que creíamos ayer puede que ya no mantenga ninguna realidad.  Nuestra mente da vueltas en el dolor por las oportunidades desperdiciadas, las palabras desagradables o duras que dijimos y en las promesas que hicimos que nunca mantuvimos.  Cualquier cosas que creamos para lo que la vida nos haya preparado, siempre somos ingenuos al dolor.  El sufrimiento es una prueba de verdadero coraje y la tenacidad del espíritu humano.  El luto siempre nos recuerda la fragilidad de la vida y la necesidad de vivir la vida en su momento.  La historia anterior escrita por Ralph Robinson nos habla de estas solemnes verdades.
      Lo que nos trae la profundidad del dolor y la angustia de la muerte o pérdida es el convencernos que somos impotentes e incapaces de sobrevivir.  Queremos una respuesta mágica o por lo menos queremos una forma de calcular el tiempo que nos tomaría sanar?alguna garantía de que no vamos a sufrir por la eternidad.  El acto del sufrimiento es debilitante y exhaustivo.  Su duración es indefinida.
      El luto nos causa traumas físicos, emocionales, espirituales y a nuestro ser cognoscitivo.  El pecho y el abdomen nos duelen siempre.  Tenemos problemas para respirar, concentrarnos y pensar.  Experimentamos el aislamiento social y la presión económica.  Los amigos, la familia y los compañeros de trabajo sirven de fuente como consuelo y ánimo o puede que a ellos no les importe o no lo comprendan.  Podemos escuchar nuestra satisfacción por temas vacíos y  clichés insensatos o podemos ser muy afortunados  para descubrir una red de apoyo para tranquilizarnos y ayudarnos.  Nuestra fe religiosa puede estar a prueba mientras luchamos con el pensamiento de cómo algo malo nos pudo pasar.  Por mucho, la muerte puede parecer el único alivio del peso opresivo del dolor.
      Cuando tratamos de ignorar o negar el dolor, éste trata de buscar la manera de ser reconocido.  El dolor no se evapora o se disipa porque nosotros ignoremos nuestras emociones.  Esas emociones solamente se expresan por sí solas en otro camino indirecto.  La adicción, el abuso u otros comportamientos destructivos son substitutos pobres para el trabajo del dolor.  Por mucho, el evitarlo nos lleva a la desesperación y a la depresión?una incapacidad para tan siquiera encontrar una pequeña esperanza en el día más radiante.  El luto no es un anfitrión amable.  Toma su partida cuando él está listo, no cuando nosotros estamos listos.
      No hay dos personas que experimenten el luto de la misma manera.  Ya sea hombre o mujer, viejo o joven, sueco o Nativo Americano, Protestante o Católico Romano el luto es un proceso individual.  Es un latido rítmico único  de corazón de cada uno o el paisaje caleidoscópico de la mente de cada uno.  Nuestro dolor es solamente nuestro.  Cómo nosotros reaccionamos, procesamos o sobrevivimos al dolor depende de un sinnúmero de factores que solamente nosotros conocemos.  No existe una receta de cinco pasos a seguir, no hay plantillas que determinen, manejen o prescriban cómo cada uno sufrirá.  Después de todo somos individuos.
      Aunque expresados de una forma única e individual, el dolor tiende a manifestarse en patrones y procesos generales.  Mucha gente dice que ellos encontraron algún tipo de consuelo al saber qué etapa o pasos del luto podrían experimentar mientras luchan para sanar.  Todavía no existe un mapa que pueda definir con precisión nuestro camino a través del luto.  Lo único que nosotros tenemos son puras generales, rayos de luz que iluminan nuestro oscuro y estrecho camino.  Como mucha gente sabe, el proceso del luto no es fácil de definir.
      La vida es sobre cambios y las ocasiones de cambio presentes para el crecimiento, la adaptación y la renovación.  Algunas veces toleramos o permitimos el cambio.  En otras ocasiones, somos arrastrados pasivamente sin poder resistirnos a su poderosa fuerza.  El luto es el director del cambio.  Las muchas opciones y decisiones a las que nos enfrentamos en nuestro dolor  alteraran indiscutiblemente el camino de nuestra vida.  Nuestro camino ha cambiado, externa e internamente.  No hay marcha atrás, no hay forma de recobrar el pasado.  Estamos en un estado destrozo de incertidumbre.
      Muchos de nosotros respondemos al luto con negación, cólera, amargura y desesperación.  Reñimos en contra de la devastación que nos ha ocurrido y peleamos desesperadamente por controlar lo que ha quedado de nuestra vida.  Otros vienen a tratar el luto como un proceso de descubrimiento y permitirle transformar sus actitudes, prioridades y perspectivas de la vida.  Ellos persisten en sobreponer la crisis de su vida y aferrarse a la promesa de sanación.  Muchas cosas buenas en nuestro mundo, como los esfuerzos de Ralph para llevar la música a nuestro dolor, pueden atribuirse a aquellos que dirigen causas y preocupaciones que nacen de su luto.
      El cambio es inevitable en el luto, pero raramente es predecible.  La sanación sí sucede, la vida desarrolla un nuevo ritmo y patrón, pero cómo o cuándo va a suceder es parte del desconocimiento del luto.  El dolor no se puede apremia o apresurar.
      El luto es una experiencia como ninguna otra en la vida.  La mayoría de nosotros encuentra imposible comprender el duro giro que nuestra vida ha tomado y buscamos desenfrenadamente el orden, la sanidad y la compasión.  Lo que la gente desea, casi instantáneamente, y algunas veces secretamente, es el apoyo.  Sabemos que no podemos enfrentar nuestra tragedia solos, y no podemos sobrevivir en la soledad.  El luto es un tiempo de necesidad.
      Aunque la tragedia con frecuencia separa a la gente y hace más obvia la diferencia radical en los estilos de arreglárselas.  Esta división es  más evidente entre géneros.  En un momento, cuando los padres apesarados quieren mantenerse unidos el uno con el otro para encontrarle sentido a la muerte cruel y prematura de un niño, cuando un esposo sin trabajo quiere el ánimo de su esposa mientras busca un nuevo empleo, cuando una mujer atacada por el cáncer quiere la comprensión de su compañero mientras ella enfrenta un agotador curso de radiaciones y cirugía, los sexos con frecuencia no saben comunicar su dolor o conseguir el apoyo el uno  del otro.
      Los hombres y las mujeres que son parejas íntimas tienen una conexión privilegiada forjada de amor, respeto y admiración.  Esta conexión le da a la pareja una capacidad enorme para confortarse y darse consuelo el uno al otro.  En el mejor sentido, la unión le da a las parejas la habilidad de ver más allá de las diferencias y asirse firmemente ala línea de la vida de la esperanza.  ?Diferente? no tiene porqué significar malo o incorrecto, inferior o deficiente.  Y ?diferente? no tiene que terminar en la ausencia de comunicación y apoyo.
      Todos queremos sufrir de la forma correcta.  Aunque muchas veces los hombres y las mujeres niegan el dolor de sus parejas e intentan legislar cómo ellos tienen que sufrir.  Las mujeres tienden a interpretar a los hombres como que están carentes de emociones y renuentes a expresar verbalmente su angustia.  Para las mujeres, los hombres parecen no tener sentimientos ni palabras.  Pareciera que no tienen lenguaje para el dolor, ni habilidad para poner en palabras a su experiencia.  Las mujeres con frecuencia están desconcertadas cuando ocasionalmente caen las lágrimas silenciosamente durante una película o cuando  interrumpe un rápido sollozo en alguna canción de fondo.  Ellos se preguntan si esa expresión lamento es la suma del alcance de su dolor.
      Muchas mujeres hablan sobre sus sentimientos con aparentemente poco esfuerzo.  Ellas parecen dispuestas a compartir abiertamente sus llantos, lágrimas y sollozos.  El dolor raramente es inhibido; más bien, muchas mujeres tienden a expresarlo exterior y públicamente.  Las acciones de las mujeres parecen estar basados completamente en contraste a la aparente imperturbabilidad y falta de sentimientos de los hombres, lo cual las mujeres perciben como una evidencia de que a los hombres simplemente no les importa.  Las mujeres concluyen en que los hombres son tan fríos y tan duros como negros barrotes de prisión.  Justificado o no, ellas declaran que los hombres son insensibles e incapaces de amar verdaderamente.
      Los hombres tienden a sentirse tan confundidos con la forma de sufrir de las mujeres.  Muchos hombres crecen cansados de lágrimas y llantos y reprenden a sus parejas a lo que ellos se refieren como dolor auto infligido.  Aparentemente, no están inclinados a permitirse ellos mismos de una manera similar, estos hombres se distraen a sí mismos de su dolor para poder continuar con sus trabajos o sus vidas.  Para que no los controle el dolor, ellos trabajan para fortalecerse en contra de sus frágiles emociones y para mantener su dolor en privado.  Estos hombres se cuestionan por qué su pareja refunfuñan e insisten en insisten en contar y volver a contar su tragedia.  Los hombres saben que la historia está grabada por siempre en las paredes de sus mentes; no necesitan que se los estén recordando.  Finalmente, muchos hombres se enfadan o desilusionan cuando sienten que fallado al reparar el enorme vacío que hay en el corazón de sus parejas.
      Los sexos tienen un lenguaje diferente para el luto.  Las formas en que ellos procesan sus emociones son únicas también.  Los hombres tienden a pensar  la forma de superar el dolor; el intelecto es su guía.  Las mujeres parecen sentir su forma de superar el dolor; la emoción es su piloto.  Muy a menudo los hombres dicen que no tienen palabras para el luto, y se describen como silenciosos.  Es como si los hombres tuvieran una falta de lenguaje universal para transmitir sus sentimientos o darles expresión a sus experiencias.  Ellos se sienten paralizados.  Las mujeres parecen no poder ir más allá de sus sentimientos.  El dolor eclipsa sus vidas.  Muchas nos confían que anhelan acabar con las lágrimas y, de hecho, se sienten envidiosas de que los hombres regresan fácilmente a la acción y siguen con la rutina cotidiana de la vida.
      La incongruencia en la forma de sobrellevar el luto entre los hombres y las mujeres claramente inflingen pérdidas en las relaciones.  El divorcio, la separación y la discordia marital son extremadamente altos entre aquellos que han experimentado una pérdida o dolor.  La mayoría de las mujeres sinceramente quieren abrirse paso a través de su pareja para saber, qué o si hay algo en su corazón.  La mayoría de los hombres también concuerdan en que quieren dejar las farsas y por una sola vez sentirse comprendidos en su dolor.  Todos nosotros tenemos el derecho de estar de luto tanto y tan fuerte como lo necesitemos.  A través de la íntima conexión con nuestra pareja, tenemos un lugar en donde podemos encontrar un apoyo auténtico, validar nuestros sentimientos y darnos permiso el uno al otro para sufrir a nuestra propia manera y de acuerdo a nuestro tiempo.

Concéntrese en las posibilidades
Los hombres y las mujeres pueden caminar juntos en pena.  Como íntimos, podemos empezar a comprendernos el uno al otro mucho más.  Cuando las mujeres se concentran en todas las formas posibles que existen del dolor, ellas pueden ser testigos del coraje de su pareja.  Ellos pueden experimentar la importante desesperación del otro, no solamente estremecerse ante su enojo o su rabia.  Si enfocamos nuestro dolor como pareja íntima, nuestras conciencias se infunden con respeto, empatía, comprensión y confianza.  Como una estrella polar brillante en el cielo de la noche, estos valores pueden guiarnos a pasar nuestras dudas y miedos y guiarnos más allá de las restricciones que nuestras expectativas y perjuicios nos dan.  Nuestra unión íntima nos recompensa con una apreciación de nuestra singularidad y una sensación de buena fortuna por la fuerza que cada compañero le da al viaje a través del luto.
      Cuando las mujeres se concentran en las posibilidades en su relación, ellas expanden su potencial para sanar.  A través de una nueva comprensión, ellas ganan fuerza y esperanza para combatir la carga y la desolación del dolor.  Estar de luto es una experiencia horrenda hecha mucho peor cuando la relación íntima se hace corta y el confort y el apoyo que tanto se necesitan están ausentes.  Abrir la mente uno del otro a nuevas otras posibilidades permitirá que la intimidad crezca.
      El dolor no distingue géneros.  Los hombres sí sufren.  El suicidio de un niño, el comienzo de la demencia en un padre y la inminente pérdida de trabajo son eventos que te devastan la vida.  Aunque sus sentimientos y palabras parezcan incongruentes para muchas mujeres, los hombres experimentan un nivel de angustia y desesperación que reflejan eso de las mujeres.  El hecho de que muchos hombres deciden no hablar sobre sus sentimientos, no significa que no tengan sentimientos, sino que no tienen palabras para expresar sus sentimientos ante la cara sin sentido e incomprensible de una tragedia.  Los hombres están en una doble obligación.  Les pedimos que honren el código masculino protegiéndonos y defendiéndonos, aunque también les exigimos que ellos sean tiernos y sensibles.  Nosotros les decimos a los niños que dejen que mamá les dé un beso para curar sus heridas, aunque los reprendemos cuando no son fuertes cuando sus amigos o hermanos se burlan o lo molestan.  Con mucha frecuencia, se encuentran atrapados en el medio.
      A través de nuestro amor y preocupación el uno para el otro, encontramos el coraje, la paciencia y la compasión para reconocer y respetar nuestro dolor en común.  La reciprocidad nos anima a liberarnos el uno al otro para poder llevar el luto a nuestra propia manera y a nuestro propio paso.  Esto nos permite dar un apoyo auténtico de una manera que no aprieta, permite o crea una dependencia.  El dolor no debe ser un punto de división, sino un punto de conexión.

Grupos Renacer

http://www.grupos-renacer.com/index.htm

El primer grupo fue fundado por el matrimonio Berti de Río Cuarto el 5 de diciembre de 1988. A la fecha hay grupos en casi toda Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Panamá, Méjico y España.
    Los grupos no tienen asistencia médica, religiosa o psicológica, están constituidos por padres que han perdido sus hijos o todo aquél que sufre la pérdida de un ser querido.
   
    Los padres que han perdido sus hijos, independientemente de la causa que produjo esa pérdida, sea enfermedad, accidente, suicidio u homicidio, viven una crisis existencial muy severa y la experiencia más próxima a su propia muerte. Las preguntas sobre el sentido de la vida, el significado de la muerte, la existencia de Dios, el amor y tantas otras que en la vida cotidiana parecen cuestiones filosóficas, adquieren una importancia extrema y encontrar una respuesta para ellas se convierte en un largo y difícil camino.

    Cada respuesta es personal e intransferible y debemos darla nosotros. No somos los que hacemos las preguntas, sino los que debemos dar respuesta a las preguntas que la vida nos hace. El hombre doliente no es un enfermo. Los grupos de ayuda mutua Renacer, constituidos por padres que han pasado o están pasando por esta dolorosa experiencia tienen como orientación general los principios de la logoterapia de Victor Frankl.

    La logoterapia más que preocuparse por la solución de los conflictos, insiste en buscar un sentido a la vida por el cuál vivir. El que tiene un para qué, encuentra cómo. Bajo la advocación “Sí a la vida a pesar de todo”; los miembros del grupo Renacer sabemos que “no importa lo que nosotros esperamos de la vida, lo que importa es lo que la vida espera de nosotros”. Somos nosotros los que damos un sentido a nuestro sufrimiento. Cuando la partida de nuestros hijos sirve para hacernos más amorosos y solidarios con los que sufren, para convertirnos en mejores personas , nuestro sufrimiento cobra sentido y también la vida de esos hijos que nos precedieron en el viaje evolutivo.

    La vida nos ha colocado “anteojos nuevos ” para ver y valorar las cosas y las personas, aprovechar la oportunidad no elimina el dolor, le da significado. Los grupos son gratuitos, no pertenecemos a ninguna secta, religión, partido político u organización institucional alguna. Para participar en los grupos es necesario “Querer recibir y dar ayuda”.

Carta a los padres

Querido papá/mamá:

                        La pérdida de un hijo es la experiencia más cercana a su propia muerte, que pueda tener un ser humano.

                        Sabemos que es así, pues nosotros también hemos pasado por ella, hemos vivido nuestra propia muerte …. y todavía estamos vivos!!!

                        Cualquier intromisión en ese mundo confuso y doloroso que vivimos al principio, aunque sea para tendernos una mano, puede producir rechazo. Estamos dispuestos a correr ese riesgo. Queremos hacerles llegar nuestro abrazo y nuestro afecto, decirles que estamos dispuestos a compartir tanto dolor, que queremos ayudarnos y ayudarles a seguir viviendo con dignidad, encontrarle un sentido a la vida que nos quede, por nosotros y por los demás.

                        Los grupos RENACER son una puerta que Uds. pueden abrir o no. Estos grupos no tiene filiación religiosa ni política, no tenemos ninguna verdad por revelar, ni instrucciones para superar la crisis. Cada ser humano es único e irrepetible, como es única la filosofía con que vive y las actitudes que asume frente a la vida, los valores que adopta para darle sentido y trascendencia. Estos grupos tienen en común que todos sus miembros han pasado por la misma experiencia que pasan ahora Uds. Son grupos de ayuda mutua, sin autoridades ni jerarquías, estamos todos hermanados por una misma experiencia dolorosa y extrema en nuestras vidas. No se trata de juntarnos para llorar, lo hacemos para aprender a seguir viviendo en plenitud a pesar de la ausencia de quien amamos.

                      Querido papá/mamá, cuando sea el momento, el que Uds. dispongan, estaremos para compartir nuestros sentimientos, sueños, dudas y certezas, un pedacito de nuestras vidas si se quiere; mientras tanto reciban todo nuestro amor y comprensión.

  Objetivos de los grupos

        Buscar el crecimiento espiritual para poder trascender el dolor, encontrándole un sentido a la perdida y un nuevo sentido a nuestras vidas que le imprima la fuerza positiva necesaria para continuar.

        Rescatar el mensaje de amor que nos dejaron nuestros hijos y devolverlo en la medida que somos capaces.
        Aprender a comprender y aceptar la muerte como parte de la vida.

        Reducir el sufrimiento. Tratando de favorecer la adaptación a la nueva vida, luego de la partida de un ser querido.

        Grupo existencial. Como escuela de vida, apoya a los padres en el proceso de hacer el análisis de su existencia, rescatando todo lo bueno e intentando ayudar a cambiar donde deba hacerlo.

        Ayudar al nuevo doliente. Porque lo necesita y lo necesitamos. La mejor expresión es una frase de Victor Frankl:

        “EL HOMBRE QUE SE LEVANTA POR ENCIMA DE SU DOLOR, PARA AYUDAR A UN HERMANO, TRASCIENDE COMO SER HUMANO”.

   

Sugerencias bibliográficas.
El hombre en busca de sentido – Victor Frankl – Se recomienda toda la obra de este autor.
La muerte un amanecer – Elizabeth Kübler Ross – Idem anterior.
No te mueras con tus muertos – René Trossero – Idem anterior.
Vivir, amar y aprender – Leo Buscaglia
Cuando a la gente buena le ocurren cosas malas – Harold Kuschner
Del sufrimiento a la paz – Ignacio Larrañaga
Cuando alguien muere – Edgard Jackson
Ligero de equipaje – Carlos Vallés

Redescubrir la vida- Tony de Mello
Una vida fascinante – Elizabeth Lukas
El poder del mito – Joseph Campbell
Una pena observada – C.S. Lewis
 

Libros escritos por los padres

? El libro de Cris – Roberto Prado
?Un hijo no puede morir- Susana Rocatagliata
? A la hora del lagarto – Palabras mágicas – Enrique Conde
?Buscando a mi estrella Mailí – Gisela Lujan
?Antonella – Silvia Tesan
?Andrés… tres años después – Roque Nadra
?Reflejos del alma – Nelly Demarchi de Urquiza
?Diamela, ojos de cielo, ojos del alma – Mónica Costa
?Cuando tus hijos cruzan el puente primero – G. Zanetta
?… y el dolor nos dio sus frutos – Susana Galperin de Farba

Bibliografía producida por el matrimonio Berti
 

1-Gustavo Berti y Alicia Schneider Berti. Life after the Death of a Child. Palliative Care Today,Vol II Number III:42-44, 1993

2-Gustavo A. Berti y Alicia Schneider-Berti. When Your Child Dies: Logotherapy and Self-Help Groups. Journal Des Viktor-Frankl-Instituts (Viena) Volume 2, Number 1 (Spring 1994): 7-19

3- Gustavo A. Berti y Alicia Schneider-Berti. When an Offspring Dies: Logotherapy in Bereavement Groups. The International Forum for Logotherapy(USA) Vol 17, Number 2, Autumm 1994:65-69

4-Gustavo A. Berti y Alicia Schneider-Berti. Mutual Help and Logotherapy:From Despair to Logos. Journal Des Viktor-Frankl-Instituts (Viena) Volume 4, Number 2 (Fall/Winter 1996): 29-39

5- Gustavo A. Berti y Alicia Schneider-Berti. La Muerte de un Hijo. Ayuda Mutua en el Proceso de duelo. Archivos Argentinos de Pediatria, Vol.94, Número 5, 1996:323-333

6- Gustavo A. Berti y Alicia Schneider-Berti. On the Meaning of Sacrifice and Self-Renunciation. Journal of the Viktor Frankl Foundation of South Africa, Vol.4, Number 1, 1999: 57-60

7- Gustavo A. Berti y Alicia Schneider-Berti. Mourning and Logotherapy. Journal of the Viktor Frankl Foundation of South Africa, Vol.4, Number 1, 1999: 87-89

descarga de boletines:
http://www.grupos-renacer.com/Boletines.htm

Boletin renacer 4

Año.VIII, Nro.90, octubre de 2007

Octubre 7, 2007 en 12:00 am (Uncategorized)

    En este Número:·      Contenido1)Tiempo venturoso – Miquel Martí i Pol
    2)Sobre el saber escuchar ? Carl Rogers
    3)Convirtiendo en Génesis el Apocalipsis – Virginia Gawel
    4)Búscalo y lo encontrarás
    5)Gracias ? María Lobo
    6)La ausencia, una apertura a la trascendencia ? Un sacerdote
    7)Fragmentos de la obra de Elizabeth Kubler Ross, que invitan a la reflexión – Daniel y Gabriela Vítolo
    8 ) El sentido oculto de la vida – Jorge Ángel Livraga Rizzi

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Tiempo venturoso – Miquel Martí i Pol

No se si llueve donde estás,Pero la lluvia ara que te recordemos.Habíamos compartidoMuchas lluvias,Muchas esperanzas,Muchas  mañanas,Muchas tardesMuchas noches?Desfilaban bajo la pausa delExordio de la lluvia,Y cada uno de nosotros,Hacia proyectos,Que incluso algunos se cumplieron.Tiempo venturoso.Ahora tú no estásY la lluvia sigue.Me gustaría saber si lluevePara ti también, y que la lluviaNos seguirá uniendo como antesUna vez más.  Sacado del Libro de las Ausencias.Traducido y dirigido hacia nuestra querida Felicidad, ? Feli de Puertollano?, mamá de Emilio José, muerto en accidente de coche el 22.3.98, cuyo viaje ella ya ha emprendido el 29 de Agosto de 2007. Descanse en Paz.

Contxi Caballe Martinez

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Sobre el saber escuchar ? Carl Rogers

A mí me disgusta no oír a alguien, no comprenderle. Si se trata de un simple fallo de comprensión, o de no prestarle suficiente atención a lo que dice, o dificultad en entender las palabras, me siento sólo ligeramente insatisfecho conmigo mismo. Pero lo que realmente me disgusta de mí mismo, es no ser capaz de oír a otra persona por creer estar seguro con antelación de lo que se propone decir y no escucharle. Sólo después me doy cuenta de que he oído lo que ya había decidido que diría; no he logrado escucharle. O todavía peor: las ocasiones en que me doy cuenta de que estoy intentado tergiversar el mensaje para que diga lo que yo quiero y que es lo único que finalmente oigo. Esto puede ser algo muy sutil y lo logro con sorprendente pericia. Sólo con tergiversar ligeramente sus palabras, modificando apenas su significado, puedo lograr no sólo que parezca decir lo que deseo oír, sino que sea la persona que yo quiero que sea. Solamente cuando me doy cuenta, a través de sus protestas o porque yo gradualmente reconozco que sutilmente le he estado manipulando, siento asco de mí mismo. También sé, por haber sido receptor en semejante situación, lo frustrante de que a uno se le reciba por lo que no es, de que se oiga lo que no ha dicho. Esto crea ira, confusión y desilusión.        Esta última manifestación nos conduce directamente al próximo aprendizaje que deseo compartir con ustedes. Me siento terriblemente frustrado y me encierro en mí mismo, cuando intento expresar algo que es profundamente mío, que forma parte de mi mundo íntimo y privado, y mi interlocutor no me comprende. Cuando tiento la suerte arriesgándome a compartir algo muy personal con otro individuo y el mensaje no se recibe ni se comprende, la experiencia es sumamente deprimente y melancólica. He llegado a creer que dichas experiencias convierten a ciertos individuos en psicóticos. Les inducen a abandonar toda esperanza de que alguien les comprenda. Cuando llegan a este punto, su propio mundo interno, cada vez más grotesco, se convierte en el único lugar donde pueden vivir. Ya no pueden participar en experiencias humanas compartidas. Simpatizo con ellos porque sé que cuando intento compartir algún aspecto emocional de mí mismo ?que es privado, preciado y tentativo? y la comunicación es recibida con evaluaciones, palabras tranquilizadoras y distorsión de su significado, siento un fuerte deseo de exclamar: «¡Es inútil!». Entonces, uno sabe lo que es estar solo.Con lo que les he dicho hasta estos momentos, habrán comprendido perfectamente que para mí es terriblemente importante que en una relación se escuche de una forma creativa, activa, sensible, precisa, con observación de las proyecciones de la personalidad y sin juzgar interlocutor. Considero importante ofrecerlo y, especialmente en ciertas ocasiones de mi vida, ha sido de vital importancia recibirlo. Siento que he crecido dentro de mí mismo cuando lo he ofrecido y estoy seguro de haber crecido, haberme liberado, cuando he sido escuchado de ese modo. 

Carl Rogers

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Convirtiendo en Génesis el Apocalipsis – Virginia Gawel

Toda crisis profunda puede ser definida como un Apocalipsis personal: las estructuras que nos sostenían se derrumban, lo que parecía ordenado entra en caos, y se trastoca todo el universo conocido. Confusión, ansiedad, pesadumbre, desesperanza? Cuando estamos sumergidos en un período crítico nos parece que siempre será así. Sin embargo, las crisis están llamadas a ser una situación de tránsito, por largo que éste nos parezca. Son como un túnel oscuro que nuestra ruta atraviesa: cuando estamos en el inicio o en la mitad, aún no vemos el orificio de salida, y nos parece que durará para siempre. Nos vemos obligados a avanzar en la oscuridad, para no quedarnos varados en ella.  Éste es el Apocalipsis personal. Sin embargo, es un Apocalipsis peculiar, pues tiene en su propia naturaleza la posibilidad de convertirse en un Génesis. ?Génesis? como el origen de un nuevo orden, de una manera diferente de organizar nuestra identidad, con la posibilidad de que esta vez lo hagamos en base a los elementos más esenciales de nuestra naturaleza.  Ya sea que las crisis advengan por una ruptura de nuestro entorno (pérdida de seres queridos, quiebre económico, cesantía laboral?) o bien por el emerger de un proceso interno que finalmente se manifiesta en toda su virulencia, las crisis implican una rasgadura en nuestros mecanismos internos más consolidados. Y por esas hendijas generalmente se cuelan desde nuestro Inconsciente elementos psicológicos que no teníamos elaborados, vinculados con nuestras más antiguas heridas. Esto va a requerir de un hondo trabajo personal: discernir el pasado respecto del presente, y poner a jugar la crisis a favor, para poder extraer de ella un aprendizaje evolutivo. El psiquiatra transpersonal italiano Roberto Assagioli lo dijo de un modo muy claro: ?Aprender a colaborar con lo inevitable?. O, en el decir de la Psicología del Yoga, estar atento al impulso de dvesa (rechazo), pues en la medida en que nos resistimos a lo que es, rechazándolo, lo que hacemos es generar más caos, más sufrimiento. Sin embargo, la aceptación generalmente adviene cuando ya nos hemos cansado de forcejear con la vida; a partir de allí tenemos dos opciones: o nos damos por vencidos, entregándonos a la derrota, o bien nos ubicamos con mayor inteligencia ante los hechos consumados, disponiéndonos a ver lo que no veíamos, a asumir lo que nos duele, a hacer un inventario de los recursos verdaderos con que contamos, para, a partir de ellos, dar fuerza al Génesis.  Lo curioso es que, en el ser humano, el Génesis no siempre es después del Apocalipsis, sino que puede darse mientras tanto éste sucede: algo muere, y algo se está preparando para nacer. Estar atentos a aquello que está queriendo ser puede implicar el encuentro con otro Sentido para nuestra vida, aún después de las situaciones más adversas. Quizás sea verdad que, como lo dicen distintas Tradiciones, hemos elegido las distintas circunstancias difíciles que luego nos toca atravesar. Sea así o no, como lo dijera Víctor Frankl, cuando nada externo puede ser cambiado, siempre hay algo que se puede cambiar: nuestra actitud. Sólo así podemos convertir en Génesis el Apocalipsis, y volvernos un poco menos necios? o un poco más sabios.

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Búscalo y lo encontrarás

Si un ser amado ha partido, búscalo y lo encontrarás.  Si extrañarlo te provoca llanto, hazlo si lo necesitas, pero no lo busques desde tus sollozos.  Si crees ser el único que sufre su ausencia, sufrirás, pero no lo busques desde el sufrimiento.  Si te angustia la soledad por no tenerlo a tu lado, por no verlo, ni sentirlo, enciérrate en ella, pero no lo busques desde ese lugar.  Piensa sólo en el amor que aún sientes por él, siéntelo cerca de ti y él se acercará cuando tu menos lo esperes, porque el no ha partido.  Piensa en el amor que se siente?? divúlgalo?? hazlo partícipe de cada acto de tu vida.  Protégelo cuando sientas que debas hacerlo, y recibe su protección cuando la necesites. El sabrá el momento y acudirá en tu ayuda, pero debes saber que ya no estará a tu lado de la misma manera. Aprenderás que ha iniciado el feliz tránsito hacia le evolución infinita y felicidad eterna.  Cuando tu llanto cese y tu angustia se desvanezca, podrás percibir su maravilloso mundo de Amor y Paz. Comprenderás que está a tu lado como tú estás a su lado. Sentirás sus aromas, sus caricias y su presencia permanente.  Los seres que abandonan la vida terrenal, no eligen solos su destino??El Dios Creador no destruye jamás lo que ha creado?.pero nos conduce hacia la vida eterna cuando llegue el momento y nos haya preparado para ello.  Cuando tu manifestación de Amor sea tan intensa, cuando recobres la Fe y la Esperanza, lograrás lo que tanto has ansiado, lograrás comunicarte con tu ser amado. Entonces, tal vez la tristeza y el dolor vuelvan a tu mente en algún momento, pero ya no estarán en tu corazón ni serán parte permanente de tu vida.  Reconocerás que la muerte no existe y que sólo hay Vida Después de la Vida.  Cuando acudas por ayuda al sentir la necesidad, y cuando sientas placer al ayudar al necesitado, cuando te transformes en un ser compasivo, entonces comprenderás que la vida que estás viviendo tiene sentido, y que tu Ser de Luz que creías haber perdido para siempre, no ha partido, sólo se ha hecho momentáneamente imperceptible a tus sentidos 

Envía Nora Cristina

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Gracias ? María Lobo

A mi hijo Germán que pintaba la ciudad con aerosoles, y ahora que lo pienso daba luz y color a viejos paredones, decía que su vida era pintar, y así fue hasta que el destino lo arrancó de nuestro lado antes de su cumpleaños número 18. Partiste de gira, con tu mochila al hombro, cargada de emociones yaerosoles con colores de ilusiones.Te fuiste a pintar entre las nubes, lejos, muy lejos donde se pierde elhorizonte, con un bagaje de diseños, estrellas y ángeles azules. Te llevaste tus mejores bosquejos, estallido sublime de tu mente, con tu sueño latente de nunca parar. Gracias hijo por darle fuerza a tu mamá, donde quiera que estés, Te quiero.

Gracias amigos de Renacer.

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La ausencia, una apertura a la trascendencia ? Un sacerdote

(emitido en un programa de Radio María, Córdoba)  Bloque 1:  A menudo sentimos un vacío interior, un silencio como de nada, nos experimentamos como abandonados por Dios o por los demás, incluso a los que más nos aman los percibimos lejanos, a veces hasta se van, desaparecen. Se vuelven ausentes?Hoy vamos a reflexionar sobre la ?ausencia? -la de Dios y la de los seres queridos- no como un ?espacio vacío? sino como un ámbito en el que pueden darse nuevos modos de comunión rompiendo la soledad.El filósofo alemán Nietzsche decía que ?cada cual es para sí mismo el más lejano?. Los otros son siempre los ?más cercanos?, los más ?próximos?,  los ?prójimos?- son los que nos aproximan, nos hermanan con nosotros mismos. El más cercano de tus próximos, ése es tu hermano, el que te acerca tu propia lejanía. El que con su cercanía te aproxima más a vos mismo.En la soledad de quien no tiene compañía no todo está perdido ya que, por lo menos, está la posibilidad de guardar aún la esperanza de un probable encuentro. Existe, sin embargo, otra soledad, aún más terrible: La de aquél que se siente solo en medio de la compañía. Ésa soledad está cerca de la desesperanza y a veces hasta de la desesperación. La más cruel de las distancias puede ser la más cercana.En cambio, hay otra misteriosa soledad personal que se vuelve fecunda en la comunión compartida. Este «espacio» interpersonal en la relación, que nos retorna a nuestros mismos, es el ámbito propicio para los mejores vínculos. Las grandes soledades valen grandes compañías. Cada soledad tiene la promesa de una compañía: Habita tu soledad; sólo así podrás compartirla. Frecuentemente peregrinamos por muchas soledades hasta llegar, por fin, a abrazar las soledades de quienes amamos y de quienes nos acompañan en este viaje. Naufragamos entre muchas ausencias que nos lastiman hasta llegar a aquellas que nos consuelan. Las verdaderas presencias y ausencias; las auténticas cercanías y distancias, son las que habitan en el corazón.  Bloque 2:  Sólo puede estar ausente, de una manera elocuente, lo que amamos. La ausencia es el reverso de una presencia significativa que ahora se encuentra velada y que resulta más interpelante que todo lo demás. Hay una distinción entre la ausencia y el simple ?no estar?. La ausencia viene de la presencia y va hacia ella: Nos revela hasta qué punto el otro ocupa su ?lugar? en nuestro universo. El ?no estar? no es propiamente ausencia. Es sólo un vacío.La ausencia es ?un modo de estar?. Ha sido presencia y se dirige a ella. El ?no estar? nace -en cambio- de la carencia; la ausencia surge de la plenitud de la comunión. Las ausencias que duelen o que extrañamos son las presencias que amamos.  El poeta Ulises Naranjo dice que ?renace el amor filtrándose por los huecos que urdió la ausencia?. La verdadera ausencia siempre deja algún resquicio para permitirle al amor que siga respirando.San Agustín afirma que hay una ?presencia por ausencia?. La ausencia a menudo es como un rasgadura en el corazón, el quiebre de un frágil cristal que se rompe. El escritor francés Marcel Proust señala que ?solo renunciando a lo que se ama se puede recrear. El momento en que nuestro mundo interior está destrozado, cuando está muerto y nuestros seres queridos están en pedazos y nosotros mismos en irremediable desesperación es entonces cuando debemos recrear nuestro mundo otra vez. Juntar los pedazos, infundir vida a los fragmentos, recrear la vida?. El amor está presente siempre, aún en las misteriosas ausencias. La ausencia total y definitiva no existe, mientras viva quien ame.  Bloque 3. Recordar el tema que se está tratando.  El tiempo es un don precioso y escaso en la vida de los hombres. Hay que hacer entrar el tiempo en la gratuidad y crear ?tiempos de encuentros?: Dar, recibir y compartir tiempos con quienes amamos. En el tiempo ?cantidad? y ?cualidad? deben equilibrarse. No hay que priorizar una en desmedro de la otra. Cuando tenemos ?cantidad? sin ?cualidad?, solamente pasamos las horas. Cuando  hay ?cualidad? sin ?cantidad?, el encuentro es fugaz y medido. Hay que lograr una dinámica armonía entre la extensión y la intensidad en el tiempo que compartimos. Los tiempos de la ausencia pueden otorgar más intensidad y calidad a los tiempos de la presencia.El tiempo de las relaciones no es necesariamente la medida cronológica del sucesivo transcurso de las horas sino la ?medida? de la intensidad del amor. El tiempo de las relaciones es aquél que se mide por las cercanías y las lejanías, por las presencias y las ausencias. Jorge Luís Borges lo expresó magníficamente: ?? Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo??. El tiempo de las relaciones es el verdadero tiempo humano.En la presencia o ausencia no importa el tiempo cronológico sino la intensidad de la comunión. Quizás sea muy breve el tiempo de la presencia y -sin embargo- puede bastar. Tal vez sea prolongado el tiempo de la ausencia -no obstante- resultar muy fecundo. La presencia y la ausencia son ?matices? de intensidad en el modo de ser y de estar de las personas en sus relaciones con los demás.  Bloque 4:  Cada vez que debemos despedirnos es con la esperanza de volver a vernos. Lo más relevante de cada despedida es la esperanza de un nuevo encuentro. Es fundamental que en cada adiós se haga esencial la palabra y el gesto. Cada despedida nos aproxima más a la última. La ausencia, como la muerte, nos revela cuánto significan las personas amadas cuando no las tenemos. La muerte no llega a rozar lo que de eterno hay en el amor. Todas las ausencias están redimidas. Son un modo de comunión en el vínculo más allá del espacio y del tiempo. Mientras tanto en cada despedida el hombre toma conciencia de que es tiempo. Las despedidas nos enseñan que todos los tiempos son cortos. La vida misma es breve. La vida toda es un encuentro, aún en las despedidas. Cada despedida tiene el sentido de todos los encuentros. Ninguna despedida puede derribar la posible esperanza de un re-encuentro. Un solo encuentro vence todas las despedidas. Lo esencial es el encuentro. La ausencia de quien amamos nos remite siempre a la esperanza de la presencia recíproca. Toda ausencia es una cierta esperanza, un deseo próximo de la presencia que vendrá. La promesa de un nuevo regreso es un consuelo, al menos para el corazón que espera. En la ausencia nos quedamos con lo esencial y vivimos de eso. La distancia sirve para recordarnos que toda ausencia tiene sentido. La cercanía nos es dada para  que descubramos la gracia de la presenciaMe duele que te vayas pero más me dolería que te alejes. La dicha de tenerte ha sido infinitamente mayor a la tristeza de dejarte partir. Sé que algo de mí se queda. Sé que algo de vos me llevo. No te olvides de quien no te olvida. Cada día te esperaré. Cuando no estás a mis pensamientos le nacen alas, vuelan hasta donde te encuentras e invisiblemente te rozan y te acompañan. Mi corazón se vuelve alado y mi espíritu no conoce fronteras. No lo detiene el espacio, ni el tiempo. No tiene puertas cerradas. Llega hasta donde estás, descansa y vuelve con sus mismas alas hasta mí. Mi corazón ?ha abierto ante ti una puerta que ya nadie podrá cerrar? (Ap 3,8). Cada regreso me devuelve la esperanza de saber que no te has ido del todo. Llegará un Día sin ausencias, un Día eterno. La ausencia prepara la eternidad. Te guardo no sólo en mi corazón sino en la Memoria de Dios. ¡El tiempo es tan fugaz, la vida es tan breve, el corazón tan inconstante! Un Día más allá de los días de este mundo, el paisaje de la ausencia se detendrá para siempre y se abrirá el horizonte de la presencia sin fin. Ahí nos reconoceremos en el que es eternamente Presencia. Toda la ausencia la consagro a la presencia de Dios. Dios muestra su misericordia tanto en la presencia como la ausencia. Siempre es la misma bendición de distinto modo. ¿Qué importa la distancia, si cierro los ojos y ya no hay fronteras?; ¿Qué importa la ausencia, si abro mi corazón y florecen vivos los recuerdos? La ausencia se vuelve un envolvente abrazo porque sólo el amor remedia las distancias y la ausencia se hace una elocuencia. En la ausencia de los seres queridos me sumerjo en la presencia de Dios y allí, también ellos, destellan en su presencia. En corazón resplandece -amorosa y fecunda- la presencia del Dios que nos une a todos. Cuando te recuerdo, la memoria se vuelve corazón. Aunque no esté contigo, nunca te dejaré solo. Aunque no te encuentres, mi corazón sabe donde estás. ¿En qué punto del universo me encuentro si no te encuentro? Cuando no estás Dios te guarda en mí con todas tus presencias intactas.  Bloque 5.  La ausencia no es muerte si nace del amor. La verdadera muerte es la indiferencia y el olvido. La ausencia nos hace ejercer un continuo acto de fe en la relación: El creer que el otro está y nos acompaña. De nosotros depende que la ausencia sea un don elocuente. La fe -la cual es un poseer verdaderamente a Dios sin verlo- nos ilumina el misterio de la ausencia, por la cual, también ya tenemos a quienes verdaderamente amamos aunque, de momento, no estemos juntos. Cuando permanecen los que uno ama surge como una nueva presencia de Dios para nosotros. La relación de amor emerge de Dios y Dios emerge de la relación. Tu ausencia me ha revelado lo importante que sos para mí. Desde que te conocí mi mundo se ha enriquecido infinitamente. Tu ausencia me ha revelado lo empobrecido que, desde ahora, se quedaría mi universo si no estuvieras. Deseo vivir una vez más la fiesta de tu presencia. Cada vez que te nombro apareces, siempre presente y vivo. Allí estás y allí te cuido. Tu sola presencia me cura, tu silencio me sana, alivia el alma, acaricia, descansa y consuela. Hay un sin fin de cosas que lo único que hacen es recordarme que te recuerde. Tu presencia está siempre amaneciendo. No me hace falta tu ausencia para descubrir cuánto estás presente. La ausencia en su dolor me trae el ofrecimiento de este regalo. Hay momentos en que te recuerdo en un abrazo de corazones. El solo pensamiento de saber que estás vivo me hace feliz. Has poblado tanto mis ausencias que ya no queda desierto alguno. Cuando peregrines en tus propios exilios me nombraras y allí estaré. El tiempo y la distancia no podrán.  Te pido que sepas leer el lenguaje de la ausencia que me pronuncia. Yo no tengo promesas, sólo un corazón para dar. Dios nos mostrará el modo que tendremos para acompañarnos.Envía Pipina Tavarone

Contenido

Fragmentos de la obra de Elizabeth Kubler Ross, que invitan a la reflexión – Daniel y Gabriela Vítolo

Elizabeth Kubler Ross es una mujer que ha dedicado su vida profesional a acompañar a las personas a esperar su muerte. Trabaja con enfermos terminales y los prepara, a ellos y a sus familias para enfrentar ese momento. Desde hace algunos años se dedica a trabajar exclusivamente con niños que van a morir.. Por iniciativa de Stella Gatti, traemos estos fragmentos de una de sus obras al Grupo, para promover su análisis y discusión.                                                                                                                                        CÓMO Y CUANTO SUFREN LOS PADRES  Es imposible describir con palabras lo que un padre sufre cuando un hijo muere. Pareciera que pasa a existir en otra dimensión, desde la cual se puede ver y establecer comunicación con otras personas, pero sin estar en contacto real con ellas. Este estado puede durar días semanas o meses.Luego se continúa viviendo como un autómata. Se llevan  a cabo todas las actividades necesarias, pero sin estar plenamente consciente de lo que se hace.      QUÉ PUEDO HACER CUANDO ESTOY SOLO  Cuando los vecinos ya no hacen la comida, y los amigos y parientes han partido, sea bueno consigo mismo. No espere que su aflicción vaya a durar siempre o determinado tiempo. En realidad no piense en ello en absoluto. Enfrente sus días lo mejor que pueda. Llore cada vez que lo necesite, golpee con la almohada si precisa expresar ira; haga la comida o cuide el jardín, a sus otros hijos y atienda su trabajo como lo hacía antes.Al principio hará todo esto mecánicamente, pero es bueno. Tiene Ud. derecho a estar triste. La tristeza hace que todas las cosas parezcan más sombrías? 
    LAS DECISIONES

    No convierta en santuario el cuarto de su hijo. Tampoco esconda las fotografías y los recuerdos. Si no puede decidir que hacer con los juguetes, la bicicleta o las ropas, no hagan nada No se apresure en cosa alguna.Concéntrese en la vida , en su mujer o en su marido, en sus padres, quienes no sólo se afligen por su pena, sino también por la muerte de su nieto. Haga cosas con sus otros hijos, y así podrá poner su atención en cosas vivas .Permanecer en el mismo hogar es también una bendición para los hermanos, ya que sus vidas se han visto bastante sacudidas.          ENFRENTAR EL DOLOR    Aprenda a aceptar poco a poco las cosas que no puede cambiar y concéntrese en sus hijos que viven y en quienes son parte  de su vida.Para superar el dolor , uno debe encararlo, reconocerlo, sufrirlo, más que evitarlo. A quienes proceden así les va mucho mejor a largo plazo, y están más capacitados para afrontar las futuras tormentas de la vida , sin intentar huir de ellas.          FORMAS DEL PROCESO DE AFLICCIÓN    El proceso de aflicción de los padres puede adoptar muchas formas. Es importante nunca decirle a un padre:?Debe Ud. superarlo; ya ha durado más de un año.Los miembros de la familia que puedan hablar juntos, que han podido compartir sus experiencias con otros padres, después de la muerte de un hijo, usualmente actúan mejor que aquellos que contienen sus sentimientos y regresan al trabajo, pretendiendo que la vida sigue como siempre.          EL AMOR INCONDICIONAL    La muerte de un hijo es una gran lección de amor incondicional; y el amor incondicional no tiene exigencias ni expectativas; ni siquiera necesita de una presencia física.

Contenido

El sentido oculto de la vida – Jorge Ángel Livraga Rizzi

¿Por qué creer que esta Inteligencia Cósmica se ha preocupado por las plantas, los animales, los minerales y no se ha preocupado por los hombres, si nosotros también somos seres vivos? La Vida existe y está pensada por Alguien, por Algo, está perfectamente calculada. ¿Por qué? ¿Para qué se ha utilizado tanto y con tanta intensidad el Pensamiento en dar a todas las cosas esta armonía maravillosa? Tiene que ser para algo. Nadie hace un puente si nadie va a caminar encima. Nadie hace un barco si nadie va a navegar en él. Nadie hace una silla si nadie se va a sentar en ella. Es evidente que nuestra construcción orgánica y la construcción orgánica de la Naturaleza, están hechas para algo, para ser aprovechadas por algo que va a durar más que el objeto en sí, algo que va a poder utilizarlas. Y a ?aquello? que va a utilizarlas, nosotros los filósofos, le llamamos Alma, el Espíritu que pasa a través de las cosas.

El texto completo en nuestra página Renacer en Internet.
Pide que le escriban:

Monica Cauzillo – Rosario Santa Fe

mailto:monicauzillo@hotmail.com

Hasta la próxima!!

Boletin renacer 3

Año. II, Nro.20 ,diciembre 2001

Diciembre 1, 2001 en 12:00 am (Uncategorized)
En este Número:

    * Aportes1) Reflexiones ? Nilda mamá de Graciela ? Salto
      2) Feliz cumpleaños ? Gladys Reguera ? Tucumán
      3) El piano ? Hebe mamá de Hugo ? Salto
      4) Si pudiera volver el tiempo atrás ? Mónica Formento ? Olivos
      5) Cantaré ? José Olmos ? San Francisco

    * TestimoniosSí a la vida, a pesar de todo ? Salta

    * Para leer1) Poema ? Elizabeth Lukas
      2) Fragmento ? Leo Buscaglia
      3) La muerte ? Khalil Gibran

    * Editorial

Aportes Reflexiones ? Nilda mamá de Graciela – Salto

Desde el momento de la partida de mi hija no sé si decir que viví o dormí, o era como morir. No sentía nada de lo que pasaba a mi alrededor. Ni tampoco me importaba. Creía que estaba sola en medio de un desierto, era yo y mi dolor. Sólo me preguntaba ¿por qué?. Yo quería saber, más tarde sabía que no había respuesta. Los que perdimos hijos sí sabemos lo que se siente: ese tremendo dolor que te hace olvidar a los que quedan, que están sufriendo tanto como vos. Sufren por la pérdida y por vos. Todo esto antes de Renacer.

¿Qué es Renacer? Es un grupo de ayuda mutua para padres que han perdido hijos. Nos reunimos para hablar de ellos. Es como decir curando nuestro sufrimiento, cambiarlo por amor y esperanza. Compartirlo porque el dolor compartido es dolor diluído.

No vas a olvidarlo porque un hijo jamás se olvida. Pero aprendés a vivir de otra manera sin la presencia física de los hijos que partieron. Los guardamos en nuestro corazón, los incorporamos a nosotros.

Para todo esto hay que querer vivir, reconocer que necesitamos ayuda, y buscarla en el lugar justo donde te van a comprender porque ellos pasaron por lo mismo que vos y que yo.

Tenés la opción entre el odio y el amor. Yo elegí el amor. Por eso estoy en Renacer.

NILDA mamá de Graciela

ALGO

Hay en el cielo una estrella, hay un pimpollo en el jardín.

Mis ojos los recorrían con una infinita ternura. Quería elegir algo que te gustara, que te representara, pero no me decidía.

La estrella tenía mucho brillo, podría cegarte. El pimpollo tenía espinas, podría lastimarte. Cómo me gustaría encontrar algo hermoso, algo importante. Entonces qué mejor que este constante recuerdo, este inmenso amor, este mirar algo y aflorar un torrente de dulzura que nace de lo más profundo de mi alma.

Me pregunto qué estoy buscando, si te tengo en lo mejor que hay en mí.

NILDA mamá de Graciela
Aportes Feliz cumpleaños ? Gladys Reguera ? Tucumán

Hoy me gustaría expresar un sentir, es cierto que las fechas, son solo eso, fechas, que la primera vez que las pasamos sentimos pánico, queremos dormir hasta que esa fecha pase es cierto, que cuando esa fecha pasa, sentimos el triunfo, hemos podido superarla, pero hay una en especial que nos duele , creo que todos los años de igual manera , es la fecha de nacimiento de nuestro hijo.

El doce Patri cumpliría 25 años, sé, como sé, que para siempre Patricito tendrá 22 años y cinco meses, pero yo sigo cumpliendo ese día mi aniversario de mamá y, duele su ausencia física, duele no poder festejar más esa fecha, el brindis que ya no es, el abrazo que no puede ser, el felicitarnos mutuamente.

Pero el dolor se mezcla con el orgullo, yo soy su mamá, y doy Gracias a Dios el haberlo tenido, disfrutado, compartido, doy Gracias, porque cada día me nutro más con su recuerdo, con sus enseñanzas, con su fortaleza, con su risa.

Y el doce cumplo 25 años de mamá y mi hijo está conmigo, en mi alma, en mi vida. Y levantaré la copa por los dos, porque gracias a vos Patricito soy como soy, y tus hermanos disfrutan de esa mamá que vos ayudaste a construir.

Disculpen si no puedo contenerme hoy, pero quiero que todos compartan conmigo. FELIZ CUMPLEAÑOS MOCHO, que seas tan feliz que yo no logre imaginar tanta felicidad y, que mi egoísmo transformado en dolor se disipe, que sea la ternura la que triunfe.

PATRICITO, FELIZ 22 AÑOS, y, fortaleza y humildad en mis 25 años de mamá.
Aportes El piano ? Hebe, mamá de Hugo – Salto

EL PIANO

Hoy me levanté y me dirigí hacia él. Estaba allí, quieto, mudo. Lo toqué, lo besé, lo acaricié, recorrí el teclado.

Era tu piano. El sonido hizo que despertara mi imaginación.

Otra vez te ví a su lado, como tantas veces. Me emocionó.

Estabas en el piano, el que tantas veces tocaste. Entre lágrimas te imaginé de niño, tocando ?Para Elisa?. De pronto ya eras hombre y con tus manos finas de arquitecto, casi, casi de artista, con el concierto Nº1 de Chopin. Maravilloso Huguito. Te siento a mi lado, me aconsejas, me animas, me das fuerzas para seguir adelante.

Tu papé no pudo soportar tu partida, y quiso ir a acompañarte. Seguramente están juntos con el Señor.

Eso quiero repetirte hijo mío, cuando seas necesario abras las alas y levantes el vuelo hacia don ?El? te necesite. Yo igual te sentiré a mi lado, porque mi corazón y pensamiento están llenos de vos, mi amor.

Con todo mi amor, y con tu papá, y los abuelos, y con otros chicos que partieron y están con nosotros en ?Renacer?.

¡Qué fiesta harán en el más allá!

¿Qué música melodiosa tocarás en el cielo?

Donde se encuentren que sean felices ¡eternamente!.
Aportes Si pudiera volver el tiempo atrás ? Mónica Formento – Olivos

Si pudiera volver el tiempo atrás?

Haría un pacto contigo

para volverte a encontrar.

Allá en la otra orilla,

donde ahora has de estar.

Te diría ¡ hasta la vuelta!.

Sé feliz, no mires atrás.

Si pudiera?

Te diría ¡ Despacio!,hasta la meta final,

a mí me falta para poder llegar

a ese mismo lugar.

Te diría ¡ camina , no corras!,

espera un poco más?

que el encuentro ha de ser

la respuesta de un largo caminar.

Si pudiera volver el tiempo atrás?

te diría¡ espéranos!

que el tiempo nos va a volver a juntar.

Si pudiera?

te diría ¡disfruta!

de tu nuevo lugar

busca la luz que ha de darte ?Paz?.

Si pudiera volver el tiempo atrás?

tenerte en mis brazos

te abrazaría muy fuerte para poder recordar

aquel calor que se siente

cuando el amor es verdad.

Si pudiera?

mantendría tu calor,

hasta volverte a encontrar.

Mantendría tu olor,

para no olvidarte jamás.

Diría a la vida, ¡gracias!

por la dicha que me das

de tenerla en mis sueños, un ratito más.

Si pudiera volver el tiempo atrás?

miraría tus ojos,

grabaría tu risa,

para poder recordar, los días felices

que vivimos acá.

Si pudieras?

oírme, gritaría al viento

¡Sofía, te amamos!

aunque tú ya no estás.

El amor que nos diste

no se puede olvidar.

Si pudiera volver el tiempo atrás?

pediría a los ángeles

que cuidaran de ti

hasta el reencuentro final.

Pediría al sol

que no dejara de brillar.

pediría a la luna, a las estrellas y a los cometas

que iluminen la noche

con una luz especial.

Pediría a mi alma

que supiera esperar

el momento en que un día

al mirar hacia atrás

el dolor ya no exista

y solo exista la paz.

Finalmente te diría,

si yo pudiera volver el tiempo atrás?

?El amor nos va a volver a juntar?

tus ojos y los míos, se van a volver a mirar

cómo aquél día

en que llegaste acá

y te pusieron en mi pecho

para que no lloraras más.

Ahora será tu mano, la que me ha de encontrar

para poder juntas caminar

ese misterioso camino

que me vas a enseñar.

Ese día será un encuentro especial,

el cielo y la tierra, ya unidas estarán,

Tu mamá

Hace un tiempo escribí esto a Sofía, para que un ángel se lo haga llegar.

Mónica de Formento
Aportes Cantaré – José Olmos ? San Francisco

CANTARÉ

Después de un largo, largo tiempo

me dí permiso y canté.

Canté en silencio para mí, sólo para mí

como sintiendo verguenza?pero ¿de qué?

Tal vez los recuerdos de aquel hijo que partiera

me impedían tomar la decisión;

y hoy al verlo sonreir desde su retrato

me parece que para él resulta grato

que yo pulse la guitarra y entone una canción.

Una canción que por cierto no será alegre

pero quizás a todos ustedes llegue

porque nace de lo más profundo de mi corazón.

Por eso, mi niño que estás en los cielos

escucha este canto será para vos.

José Olmos (papá de Diego)

?RENACER SAN FRANCISCO?
Testimonios Sí al a vida a pesar de todo ? Salta

    * Alicia Mabel Guzmán es mamá de Renacer Salta, a su pedido, enviamos el siguiente material relativo a su hija Alicia, que partiera recientemente, y ella decidió donar sus órganos.

Textual diario El Tribuno de SaltaAsegura Alicia Guzman ?Hay vida después de la muerte?

Mi hija está con Dios y con nosotros. A través de otras personas sus ojos continuarán abiertos al mundo, aseguró Alicia Mabel Guzmán (43), madre de Alicia Clires Mossano, la adolescente que falleció en la madrugada de ayer y cuyos órganos fueron donados para trasplante. Por causas médicas, sólo se ablacionaron córneas.

Faltando apenas un mes y medio para cumplir 19 años de edad y en momentos en que cursaba el segundo año de Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Salta, el miércoles último, a las 10 de la mañana, un trágico episodio le arrebató la vida a la joven. ?Cuando me dijeron que estaba en Coma irreversible, empecé a esperar un milagro? contó su madre Ese miércoles, cuando quedó a solas con su hija en la habitación del Hospital San Bernardo donde estaba internada- pasó algo que califica de ?muy raro? y que interpreta como el milagro que rogaba.

Tenía una de sus manos entre las mías y me vino a la mente una conversación que tuvimos el año pasado sobre la donación de órganos, como si hubiera sido recién. Entendí que me pedía que aceptara lo inevitable y que donara sus órganos, porque hay vida después de la muerte Después lo hablé con su padre, y estuvo de acuerdo?.

Comentario de Diario El Tribuno

En Salta, la última donación se concretó el 27 de abril, cuando la familia de Alicia Mossano, fallecida a los 18 años de edad, regaló todos sus órganos para trasplante, aunque por causas médicas solo se ablacionaron corneas. La madre de la joven, Alicia Guzmán que participó de este congreso, contó que le llegó una nota de Cucai, informandole que las córneas donadas se implantaron en dos madres salteñas, una de 40 años, de esta ciudad y otra de 54 de Joaquín V. Gonzalez. Y que ambas evolucionan muy bien.

Con profunda emoción confesó que la perdida de su hija es una herida abierta en su corazón que jamás cicatrizará, pero que la consuela el saber que la joven ?está con Dios y sigue entre nosotros?. A través de estas dos señoras sus ojos continúan abiertos al mundo.

La nota del Cucai dice así:

Sra. Alicia Mabel Guzmán:

?Las córneas de su hija se ríen de la muerte?

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. a los efectos de informarle que las corneas de su hija fueron implantadas en esta ciudad a dos mujeres, una de 40 años de Capital y otra de 54 años procedente de Joaquín V. Gonzalez; las cuales evolucionan bien después del implante.

?Gracias por comprender y trascender?.

Atentamente

Dr. Jaime Antonio Ortín

Carta a los lectores (Diario El Tribuno)

Para Alicia:

Hoy 13 de junio, mi hija Alicia Mossano, hubiera cumplido 19 años de edad.

Es la fecha más importante para nosotras dos, y por primera vez no estamos juntas, desde que el 25 de abril último mi ángel se quedó sin alas y voló. Está con Dios y sigue entre nosotros, a través de personas que no conozco y miran con sus ojos. Alicia te extraño tanto, hoy como siempre y más que nunca, quisiera besarte y decirte que te amo, que cada día es más insoportable tu ausencia y que el mate ya no tiene el mismo sabor desde que no lo compartimos.

Quiero decirte también que me consuela tu generosidad, porque hoy otras personas viven mejor gracias a ti. Que desde tu partida no tengo palabras para agradecer el amor y la solidaridad de tanta gente, incluso de gente que no conocía. Como regalo espiritual para vos en este día, mi eterno reconocimiento a la gente del Hospital San Bernardo, del Cucai Salta, a la comunidad de la carrera de Ciencias Económicas de la UNAS, a mis vecinos del Parque La Vega y Santa Ana y al Grupo Renacer Salta.
Para leer Poema ? Elizabeth Lukas

    ¿Cuán libre soy?

Preguntó el hombrea su Creador.

Yo no puedo rechazar

mi cuerpo.

Yo no puedo renegar

de mis ancestros.

Yo no puedo desaparecer

de mi entorno.

Yo no puedo escapar

de mi tiempo.

Tú no eres libre

de tus condiciones,

él contestó.

Pero tú eres libre

de elegir una actitud

ante tus condiciones.

Y eso es lo máximo

que jamás he concedido.
Para leer Fragmento ? Leo Buscaglia

Somos lo que somos,porque existen los pajaros,porque las plantas crecen,porque las abejas polinizan,porque el viento sopla,porque la marea sube y baja,porque la lluvia cae y porque los accidentes suceden.No hay nada que ocurra en el mundo que no nos afecte a todos de alguna manera.Inclusive el acto más insignificante que realizamos tiene algun efecto sobre el mundo.Todos vamos en la misma corriente de la vida.Todos tenemos nuestro origen en la misma fuente,pero no somos la fuente.Surgimos como una calidad especial de la fuente y volvemos a penetrar en ella,mientras la verdadera fuente permanece.Recorreremos nuestro camino único,pasaremos sobre los rápidos,por los estanques tranquilos,a veces furiosamente,en calma otras.

Nos uniremos a otras corrientes y ríos a lo largo de nuestro camino,ganando fuerza y a veces impulso,o caeremos momentaneamente a un lado en algún charco lodoso y estancado.Sin embargo,no importa lo rápida ,lenta o apasionadamente que avancemos,a la larga todos llegamos al mismo fín,en el mismo mar.Regresamos a la fuente de la cuál surgimos.Por eso en un momento u otro,somos el principio,el fín y el camino,pero nunca somos ninguno de ellos permanentemente.Somos parte importante del proceso dinámico,pero nosotros,como todos los demás,solamente vamos de paso.Cada uno es una persona singular pero también,una persona universal.

La mayoría de nosotros decimos que tuvimos un buen dia cuando las cosas salen a nuestra manera.Creemos que una buena vida es aquella en la que realizamos nuestros sueños personales.No nos interesa,que cada noche miles de personas se van a dormir con hambre y desesperación,siempre y cuando no las veamos y nos dejen en paz.No es asunto nuestro que a los niños del mundo se les golpee y no reciban una educación adecuada.Nuestros hijos ya han crecido y les va bien,y no tenemos responsabilidad de los hijos de los demás.Solamente cuando alguno de esos niños hambrientos nos ataca o nos aterroriza en nuestro hogar,nos damos cuenta de la relación entre todas las cosas.Es una fantasía creer que la paz llega sin que todos nos movamos juntos,dentro de la corriente en unidad,alegría,amor y sorpresa.Un poeta inglés Francis Thompson,escribió una vez que no podía cortar una flor sin afectar a una estrella.

De alguna manera,por insignificante u oculta,dependemos unos de otros.Una palabra,un acto,un sentimiento expresado,pueden reverberar formando amplios círculos en el estanque,alcanzando a viajeros insospechados.

Nuestro humor al principio del día puede afectar a todos aquellos con los que entremos en contacto.El río sigue su curso.No podemos dejar de avanzar unidos y de afectar a todos los que encontremos en nuestro camino.

L.Buscaglia
Para leer La muerte ? Khalil Gibran

Entonces Almitra habló, diciendo: Nos gustaría preguntarte acerca de la Muerte.

Y él dijo:

Querríais conocer el secreto de la muerte.

¿ Pero cómo podríais descubrirlo si no lo buscáis en el corazón de la vida?

La lechuza, cuyos ojos, hechos para la noche, están velados para el día, no puede descubrir el misterio de la luz.

Si queréis realmente contemplar el espíritu de la muerte, abrid de par en par las puertas de vuestro corazón al cuerpo de la vida.

Pues la vida y la muerte son una misma cosa, como el río y el mar son una misma cosa.

En la profundidad de vuestras esperanzas y aspiraciones duerme vuestro silencioso conocimiento del más allá.

Y como semillas soñando bajo la nieve, así vuestro corazón sueña con la primavera.

Confiad en los sueños, pues en ellos se ocultan las puertas de la eternidad.

Vuestro temor de la muerte es semejante al temor de los pastores cuando se encuentran delante del rey, y este último extiende la mano en señal de agasajo.

¿ No se regocija el pastor, a pesar de su temor, de recibir el agasajo del rey?

Sin embargo, ¿ no está él más atento a su temor que a la distinción recibida?

Por lo tanto, ¿qué es morir sino exponerse, desnudo, a los vientos y a disolverse en el sol?

¿Y qué es cesar de respirar sino liberar al aliento de sus mares agitados, a fin de que se levante y se expanda y busque a Dios libremente?

Y sólo cuando bebiereis del río del silencio podréis realmente cantar.

Y sólo cuando alcancéis la cumbre de la montaña empezaréis a subir.

Y cuando la tierra recupere vuestros miembros podréis verdaderamente danzar.
Editorial

Queridos lectores/colaboradores, está terminando el 2001. Época de fiestas de fin de año, de balances, encuentros y desencuentros. Quizás propicio para preguntarnos ¿qué hice este año? ¿Mejoré en algo, soy más consciente, estoy mejor capacitado para dar y recibir amor? ¿He vivido en piloto automático o he mejorado mi calidad de vida?

La mayor parte de los balances mundanos pasan por otro lado, el consumo, las apariencias, el progreso económico, en fin, todo aquello que parte del juego de estar en este mundo y que nos vuelve locos si aceptamos como esencial. Estar en este mundo y no ser de este mundo, como la flor de loto que está en el agua y no se moja. No se trata de renunciar al mundo, se trata de valorar con justicia lo que es y lo que no es esencial. Mejor que sentir calor es tener aire acondicionado, pero se puede estar sin él también y ser feliz de ese modo. Todo lo mundano es como un juguete, si lo tenemos bien, y si no ? también, porque es accesorio.

Nosotros que hemos perdido hijos, sabemos qué es importante, y sabemos que nada de lo social o económico le da sentido verdadero a nuestra vida. Sabemos que el servicio y el amor al prójimo, entendido como próximo, el que está a nuestro alcance, sí nos llenan de sentido. Que nuestra capacidad de dar y recibir amor de todos, que una mayor conciencia, libertad y responsabilidad consolidan nuestro espíritu y nos hacen buenos para nosotros, para los demás y para la vida.

No es fácil confundir objetivos cuando los valores mundanos son muchas veces contrapuestos a los conceptos expresados en el párrafo anterior, por eso no es bueno ir por la vida en piloto automático creyendo en lo que se dice o lo que se lee sin analizarlo en profundidad y determinar qué valores o disvalores están en juego y si estamos dispuestos o no a quedarnos con ellos.

Para los que pasan sus primeras fiestas con la ausencia de quienes aman, no se olviden de la amada presencia de quienes todavía nos acompañan físicamente en el camino de la vida. Todos, de una forma u otra seguimos unidos por el amor.

Que tengan unas fiestas en paz, hagan de ellas la semilla del crecimiento para el próximo año, para ganar en armonía con este Universo maravilloso e incomprensible.
Hasta la próxima!!

Boletin renacer 2

Año. II, Nro. 11 , Marzo 2001

Marzo 1, 2001 en 12:00 am (Uncategorized)

En este Número:

    * Humor

    * Aportes1)Una luz que se apaga – E.K. Ross – Renacer la Pampa

      2)Poema – Mechi – Renacer San Cayetano, Buenos Aires

      3)Poema – Mariano Durlach – Renacer Palermo, Buenos Aires

      4)Bendición irlandesa – Graciela Canteros – Renacer Albariños, Buenos Aires

      5)Reconocimiento a los padres de bebés fallecidos – Carmen de Zorzoli, Renacer Buenos Aires (Grupo Patrocinio de San José)

      6) Haydeé mamá de Hernán – Renacer Salto

    * Citas
    * Breve Editorial

________________________________________________________________

    * Humor 1)
      – Tu sabes como se titula el libro de religion favorito entre los canibales de las misiones?- ?1000 maneras de servir a tu projimo?.

      2)
      -Por que hacen falta millones de espermatozoides para fertilizar un solo ovulo?

      -Porque los espermatozoides son masculinos y se niegan a preguntar cual es el camino.

      3)

      Existen dos clases de economistas:

      a) los que no pueden predecir las crisis y

      b) los que no saben que no pueden predecir las crisis.

      4)

      Un niño le dice al padre:

      Papá , papá?¿Qué significa ?Formateando disco C:?? 

    * AportesEnviado por Renacer Santa Rosa – La Pampa

      Kübler-Ross, Elizabeth. Una luz que se apaga.(Segunda parte)

Capítulo 6: La muerte como un catalizador del crecimiento y la comprensión

Encontrar la paz interior (págs. 96-97) 1

De las enseñanzas de Black Elk, obtuvimos lo siguiente sobre el encuentro de la paz interior:

La primera paz, que es la más importante, es la que llega dentro del alma de los hombres cuando se dan cuenta de su relación, su identidad con el Universo y todos sus poderes, de que en el centro del mismo reside Wakan-Tanka (Dios) y de que ese centro está realmente en todas partes y dentro de cada uno de nosotros.

Esta es la paz real; las otras son sólo reflejo de ella. La segunda paz es la que está hecha entre los individuos, y la tercera es la que se hace entre dos naciones. Sin embargo, por encima de todo, tú debes comprender que nunca puede haber paz entre naciones hasta que se conozca primero esa verdadera paz que?está dentro de las almas de los hombres.

La única forma de saber cómo encontrar esa paz interior es a través de una honesta y verdadera observación de nuestro propio comportamiento. Cada vez que nos vemos juzgando a los demás o resentidos, tenemos que preguntarnos: ?¿A qué estoy reaccionando?? Si nuestros enojos y malos modos duran horas, días, tenemos que ser honestos con nosotros mismos y reconocer que todos los malos talantes tienen sólo un propósito que es el de castigar. ¿A quién deseáis castigar y a quién castigamos? Puede ser cualquiera o nadie, pero pone la responsabilidad de nuestro dolor en otros o, a veces, en nosotros mismos. Castigamos a nuestros hijos, con el silencio o envitándolos; hacemos lo mismo con nuestros compañeros, vecinos o parientes políticos. El mensaje implícito es siempre: No quiero tener nada que ver contigo.

Nuestra ira puede ir dirigida a nuestro destino, a Dios, al Mundo. Siempre encontraremos suficientes situaciones negativas para justificar el meternos en un pozo de angustia y autocompasión, quejándonos de la situación económica del país, de la creciente violencia, del índice de desempleo, de las guerras; pero, en realidad, todas estas cosas son buenas para nuestra insatisfacción y nos ?permiten? ser infelices.

– Si, de vez en cuando, miramos las bendiciones en nuestras vidas, la cordialidad, el cuidado y el amor con que tantas personas responden cuando hay tragedia, el hecho de que podemos caminar y hablar, comer y respirar, entonces puede ser que evaluemos de nuevo nuestros malos modos y nos volvamos conscientes de que todos los pensamientos negativos proporcionan más negatividad, pero todo amor compartido nos es devuelto multiplicado por mil.

El libro As a Man Thinketh, de James Allen, quizá describe mejor en qué forma somos creadores de nuestros propios mundos.

Capítulo 10: ¿Cómo puden ayudar los amigos? (Pág. 143)

?Mi más querida?

?Estoy muy triste por la muerte de tu hijo, pero me alegra que me hayas llamado para decírmelo. Tu dolor y tu desesperación han sido canciones viejas y familiares para mí, canciones tan bien recordadas y, debido a que puedo recordar tan claramente, puedo también decirte, con absoluta certeza, que la alegría regresará de nuevo a ti, aunque ahora te parezca imposible. Serás capaz de mirar hacia atrás y ver el rostro de Jaime, los alegres y pequeños ademanes que sólo él tenía, la forma en que le caía el cabello cuando lo cepillaba; podrás escuchar sus risas y tenerlo cerca sin sentir que tu corazón se va a romper.

Sin embargo, este cambio llega siempre muy despacio, casi imperceptiblemente. Y, a veces, el tiempo entre ahora y entonces es difícil de sufrir. Tu fe en la vida, la felicidad y el futuro pueden abandonarte con frecuencia, pero debes asirte a la vida y a cualquier persona o cosa que pueda ayudarte.

No tienes que ser fuerte, lógica, sensible o cualquiera de las cosas que creas que tienes que ser. Para mí, resultó mejor cuando no intenté luchar contra el dolor sino que dejé que me envolviera como una ola gigante y me llevara con ella hasta que se aplacó su furia y me dejó caer, sin aliento, pero viva, en las playas de la cordura y la sensatez. Y, como cualquier tormenta, gradualmente perdió fuerza y cesó. Las olas se estrellaban cada vez más lejos y, en algún lugar, sin que yo tuviera conciencia de ello, la vida empezó de nuevo a valer la pena de vivirse.

Querida amiga, soy una experta nadadora. Así pues, cuando te veas arrastrada por la resaca, cierra los ojos y siente mis brazos en torno tuyo, sosteniéndote, y acepta mi amor de un ser humano a Otro, de una madre a otra, atravesando la tormenta para poner tu corazón en un lugar seguro y cómodo, mientras se recupera de sus heridas.

Rezaré todos los días para que tu dolor cese y la paz regrese a ti. Tú sabes que siempre se nos da lo que necesitamos, lo queramos o no. Recibirás tu premio. No tienes más que esforzarte por lograrlo. Está ahí. Siempre estará disponible para ti, en cualquier momento del día o de la noche y, a pesar de la distancia que nos separa, estamos tan cerca una de la otra como el teléfono o nuestros pensamientos.

Los míos están contigo y mi amor florece para ti.

Silvia

El recuerdo amoroso

Después de la muerte de un adolescente, una casa que estuvo antes llena de gente joven, de ruido de tambores y de música de rock, de voces y risas de adolescentes, se vuelve terriblemente vacía, fría y silenciosa. Parece irreal, como un ?depósito de cadáveres?, como dijo una madre. La vida sigue, el cartero continúa llegando, pero los vívidos sonidos ya no se escuchan y las puertas ya no se cierran ruidosamente. Aquello que se acostumbraba a considerar como ?una peste, una pesadilla, un ruido insoportable?, ha desaparecido ahora tristemente para siempre. A los afligidos padres ya no les importarían los más ruidosos tambores mientras ven las noticias por televisión, y empieza a surgir en sus mentes la atormentadora idea de ?si sólo le hubiese dicho alguna vez lo mucho que en verdad lo quería?. La pérdida, la añoranza por el familiar ahora desaparecido, produce intenso dolor y, por mucho que ellos suban y bajen las escaleras, desde el sótano hasta su habitación, no lograrán que regresen aquellos ruidos.

En días como estos, semanas y meses después del funeral, es cuando la visita de un viejo compañero de escuela puede ser el mejor regalo. Un chico llega a la puerta de la señora L. y pide permiso para seguir jugando a la pelota en el patio delantero de la casa ?como solíamos hacer?. Por Dios, que ella es feliz de conceder ese permiso. Antes de mucho, llegarán otros compañeros de clase y ella se verá a sí misma ocupada en la cocina preparando bebidas frías y bocadillos y sonriendo al evocar viejos recuerdos. ?Un día, le tengo que decir a Ricardo que me salvó la vida al hacer eso. No sé cómo supo??

Aconsejé a la señora L. que le llamara a Ricardo aquel mismo día y no lo dejara para el siguiente, como si entonces no hubiera ya oportunidad de hacerlo. Cuando lo hizo, el chico le dijo, del modo más natural, que fue su hijo quien le había dicho a él que ya era tiempo de reanudar los juegos de pelota en su patio delantero. Sonriendo y algo tímidamente, le aseguró que él sólo cumplía las órdenes que le daba su viejo compañero, quien lo visitaba ocasionalmente en sus sueños .

Capítulo 11: Liberación (pags 163-4)

¿Será el día de separación el día de reunión?

Y ¿se dirá que mi atardecer fue en verdad mi amanecer?

KAHLIL GIBRAN, El Profeta

Liberar o dejar ir a los hijos es una de las tareas más difíciles de la vida. Empieza cuando nuestros pequeños nacen y se tienen que quedar en el hospital un día o dos después de que sus madres son dadas de alta, aunque nosotras, naturalmente, contábamos con llevar nuestro pequeño envoltorio de alegría a la casa.

Años después, aprendemos cómo dejar ir a nuestros hijos, cuando ingresan al jardín de niños o a la escuela. Los padres parecen sentirse menos afectados por los ?adioses preparatorios?, a menudo dejan la casa antes de que los niños salgan para tomar el autobús de la escuela en su primer ?gran? día. Escucharon algo acerca del acontecimiento, pero no estuvieron presentes cuando llegó el autobús ni cuando un pequeño casi dio una vuelta completa para correr de nuevo a los brazos de su madre.

Después, tenemos que dejar ir a nuestros hijos cuando el médico decide que el apéndice tiene que ser extirpado y necesitan ser preparados para la cirugía correspondiente. Todos estos son ?pequeños traumas?, pero puede ser que, en cierto modo, nos preparen para no dar por descontada la presencia de nuestros hijos.

Escribiendo a su propia madre, una mujer expresa sus sentimientos acerca de la maternidad :

?De una mamá a otra:

?sé que él se ha ido y que el tiempo que pasó en tu vida fue demasiado corto. Siempre que se fue solo, regresó, y cada vez un poco diferente. Pero, eso es ser madre, aun cuando su última partida fuese incomprensible. Al parecer, el tiempo que pasamos con nuestros hijos es limitado; deben dejarnos. Pero, en realidad, ese tiempo no tiene fin, a pesar de su partida. Es algo inapreciable??

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

2)Este poema nos lo manda Mechi, hija de Ester de Renacer san Cayetano de Buenos Aires.

El eco de tu risa es ya lejano.

Las bromas han quedado en el olvido,

las peleas fueron desterradas,

la rutina fue arrasada,

y tu vida arrebatada;

y junto a ella nuestros sueños y destinos.

A pesar de todo esto, el mundo continua con su ritmo?

Mi camino continua con ausencia,

a pesar de lo difícil que es el mismo.

Mechi.-

3)Escrito por Ruth Giorgi, vecina de Mariano Durlach de Renacer Palermo, Buenos Aires.

ORACION PARA PILAR

Ayer nos dieron la triste noticia:

¡Una niña ha muerto?!

De pronto, todo se inmoviliza, todo se vuelve gris?

La comida se vuelve amarga,

(porque una niña ha muerto)?

Frente a su cuerpito de ángel y a su carita dulce y blanca,

que antes fuera pecosa y sonrosada,

todos los otros niños lloran y se abrazan

frente a la cortedad de la vida?

Sus padres tienen una dignidad que asombra y conmueve.

(¡Porque es su niña la que ha muerto!)

Y hoy, que todos la despiden, hay un enorme silencio que todo lo invade?

(Parece que todo se aquietara?)

que nada se mueve para acompañar este tranquilo dolor.

Pero aún así, la naturaleza sigue su marcha creadora

mientras yo la observo como paralizada (pensando que todo debiera aquietarse?)

Los pajaritos cantan y vuelan de una rama a otra y lejos, una campana tañe?

Una leve brisa llena de hojas mi jardín y lo vuelve amarillo,

los perros vecinos hoy no ladran?

Aunque el sol ha salido esplendoroso, nuestras almas están nubladas,

(¡porque una dulce niña ha muerto?!)

Señor: ¡qué contradictorio canto a la vida, ya que todo continúa su marcha

y Tú nos ayudarás a llenar (porque ésta es nuestra oración) el enorme hueco

que dejaste en sus almas, con la palabra, el gesto, la mirada,

con la mano amiga y fraterna de los que caminamos juntos hacia Ti!

¡Una niña ha muerto?!

Y aún así (como podamos), todo debe continuar?

Amén.

Ruth Giorgi.

4)Graciela Canteros, comparte con nosotros:
Antigua bendición Irlandesa

Que la tierra

Se vaya haciendo camino

Ante tus pasos

Que el viento

Sople a tus espaldas

Que el sol brille

Cálido sobre tu rostro

Que la lluvia

Caiga suavemente

Sobre tus campos

Y hasta tanto volvamos

A encontrarnos

Dios te guarde

En la palma de su mano

5)

Reconocimiento a los padres de bebés fallecidos

A los padres que hemos perdido hijos pequeños adolescentes o adultos nos resulta difícil, en un primer momento, comprender el dolor que experimentan los papás que sufren la pérdida de un bebé nacido sin vida, de pocas horas, días o meses, o aún en gestación.

-Sin- darnos cuenta y sumergidos en nuestro dolor, creemos que nuestro sufrimiento es muchísimo más grande, sin pensar que el dolor por la pérdida de un hijo no puede medirse por sus edades.

A través de tantos testimonios escuchados en el grupo, pude comprender que así como la forma en que mueren, al tiempo deja de tener importancia, las edades de nuestros hijos no influyen en la intensidad de nuestro dolor.

Esas mamás y papás con pérdidas de bebés se acercan a Renacer buscando lo mismo que buscamos todos: Ayuda y Contención para transitar el duelo.

Sus testimonios nos hablan de la desprotección que sufren en su entorno familiar y de amigos que, a veces, acuerdan un pacto de silencio o presionan para que se recompongan rápidamente, creyendo que al ser hijos que han vivido tan poco tiempo, deben ser olvidados.

Escuchamos frecuentemente que les dicen frases como: ?Son jóvenes?, ?Ya tendrán otros hijos?, ?Tienen la vida por delante??

¿ Es que acaso por ser jóvenes se sufre menos?

¿ No podríamos pensarlo a la inversa, que justamente por ser jóvenes se está menos preparado para un dolor así?

¿ Pueden otros hijos reemplazar al que se fue?

¿ Qué se quiere decir con tener toda la vida por delante?

Esos hijos que ya no están, cualquiera sea su tiempo de vida, fueron concebidos con amor, fueron amados antes de nacer, desde el primer momento se elaboraron proyectos, expectativas, ilusiones.

Han pasado fugazmente por la vida, pero esos padres quedaron al igual que nosotros con un montón de esperanzas truncas.

Ayudémoslos con nuestro amor y nuestra comprensión para que encuentren el camino que vinieron a buscar. No nos equivoquemos discriminando su dolor, pues nadie posee la vara para medirlo.

Abramos nuestros brazos para que encuentren refugio y puedan con nosotros decir :?SI A LA VIDA A PESAR DE TODO?.

Carmen Velardi de Zorzoli

Mamá de Renacer Buenos Aires (Grupo Patrocinio de San José)

6) RENACER SALTO
Nunca tuve conflictos con la vida, quizás hay sido que he aceptado todo lo bueno y todo lo malo, aunque lo malo siempre nos pesa más.

Así como soy me siento amiga de mí misma, de la lluvia que lava mis lágrimas, del viento que me trae besos de los que están ausentes, de la tierra que es ella quién está cobijando a mi hijo, de las flores porque adornan su tumba, de sus amigos que también son los míos, de los niños porque me recuerdan a él, de las estrellas porque desde alguna de ellas está mirándome. Con el pasado, que es un recuerdo hermoso, y con el futuro, a no tenerle miedo porque ya no tendré por quién estar atenta, tengo que ser yo solamente la que camine por la senda que mejor me parece y es ella la que me conduce a ?Renacer?.

HAYDEÉ mamá de Hernán

    * Citas1)?Cuando una persona noble y buena ha vivido a nuestro lado, no nos es nunca arrebatada completamente. Deja detrás de sí un vestigio luminoso semejante a esas estrellas apagadas que se ven desde la tierra después de muchos siglos?
      Carlyle

      2) ?No solo actuamos como somos sino que también somos de acuerdo a como actuamos. El hacer nos constituye en lo que somos. La acción genera nuestro ser?

      3)
      ?Aunque sientas el cansancio,

Aunque el error te lastime,Aunque ignoren tus esfuerzos,

Aunque la ingratitud sea la paga,

Aunque todo parezca nada,

Vuelve a empezar.?

Almafuerte
4)
Aunque yo no sea el culpable de mis problemas

Sí soy el responsable de las soluciones

Walter Salama

5)
?Descubri que siempre tengo opciones

y a veces es solo una eleccion de actitud.?

Judith M. Knowlton

    * Breve Editorial

Un pequeño cuento que tiene que ver con Renacer:Hu-Song, filosofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia: ?? Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada . Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así compartiendo la llama con todos la caverna se iluminó?.

Uno de los discípulos preguntó a Hu-Song: ¿Qué nos enseña, maestro, este relato?

Y Hu-Song contestó : Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.

Hasta la próxima!!!

Boletin renacer

Vol. I, Nro. 1 , Junio 2000

Junio 1, 2000 en 12:00 am (Uncategorized)

        Publicación Electrónica bimestral y gratuita destinada a la difusión e intercambio de novedades, comentarios, reflexiones y opiniones vinculadas al ámbito de los grupos de los diferentes países y regiones.

En este Número:

    * Breve Editorial
    * Humor
    * Para leer

    * Breve Editorial                  Contenido

      Estamos dando un primer paso, con este Boletín Electrónico, para mejorar la comunicación entre todos y promover la difusión de material bibliográfico, de terceros o propio de los grupos, que pueda servir de ayuda en la tarea que nos convoca.

      Las posibilidades son casi ilimitadas, y en gran medida dependen de la participación activa de todos, para lo que se requiere difusión y organización. Sabemos que por ahora no son muchos los que tienen acceso a Internet, pero con el tiempo serán cada vez más, por eso creemos que puede generarse una red solidaria cada vez más amplia, con comunicaciones rápidas y baratas. Si cada boletín, una vez impreso por aquél que lo recibe, ocupa 4 ó 5 páginas formato A4, sacarle tres fotocopias tiene un costo que no supera $ 1,50. Con esas fotocopias, repartidas en los grupos, para cada interesado tendrá un costo de $ 0,50, realmente al alcance de todos.

      Por otra parte la ausencia de la Revista Renacer ha dejado un hueco que por ahora no se ha podido cubrir, este Boletín pretende cumplir con esa función a un costo mucho menor y con una organización simple.

      La organización del contenido del boletín y su extensión, es importante que sean el fruto del trabajo de muchos, porque de esta manera, sin duda, el material será variado y más rico que si todo queda en manos de dos o tres papás o mamás que pueden tener la mejor de las intenciones pero siempre ocupan el mismo lugar para observar el universo que los rodea. Esperamos sugerencias sobre la forma de implementar la cooperación y el método para establecer el contenido de cada boletín ¡pongan a funcionar las neuronas!

      Es intención recopilar las direcciones electrónicas de todos los interesados y periódicamente repartirlas entre todos los lectores a fin de mejorar la comunicación entre los grupos y sus integrantes, para eso cada grupo debe hacer llegar las direcciones de las que disponga y reduciremos las fotocopias necesarias.

      Como los organismos vivos, este Boletín estará sujeto a cambios permanentes, nada es para siempre, todo puede mejorarse y contamos con la tolerante comprensión de cada uno. Cuando le parezca que algo está mal, sea parte de la solución y sugiera cómo mejorarlo.

      Este primer número, llegará a grupos de Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y España, y también a personas de Colombia y Costa Rica con las que tenemos contacto epistolar.

Aquí paramos, porque sino de lo Breve Editorial ? ¡sería mentira!

    * Humor                      Contenido

1)Watson Deduce:

Sherlock Holmes y Watson se fueron de camping.
Luego de una buena comida y una botella de vino, se saludaron
y se acostaron a dormir.
Algunas horas mas tarde, Holmes se despertó y codeó a su fiel
amigo:

– Watson, mira el cielo y dime que deduces.
– Veo millones y millones de estrellas?
– Y eso que te dice?

Watson pensó por un minuto en el enigma y respondió

– Astronómicamente, me dice que hay millones de galaxias y
potencialmente billones de planetas, astrológicamente, veo
que Saturno está en Leo? Horológicamente, deduzco que
son aproximadamente las tres y diez, teológicamente, puedo
ver que Dios es todopoderoso y que somos pequeños e
insignificantes?Meteorológicamente, sospecho que
tendremos un hermoso dia mañana? y a ti que te dice?

Holmes calló por un minuto y luego dijo?

– Watson, imbécil, nos robaron la carpa!!!!!

2) ?LA PIEDRA DE SOPA?

En un pequeño pueblo una mujer se llevo una gran sorpresa
al ver que habia llamado a su puerta un extraño correctamente
vestido que le pedia algo de comer.

Lo siento -dijo ella, pero ahora mismo no tengo nada en casa.

No se preocupe dijo amablemente el extraño, tengo una piedra
de sopa en mi cartera. Si usted me permitiera echarla en una
olla de agua hirviendo yo haria la mas exquisita sopa del
mundo. Consiga una olla muy grande por favor.

A la mujer le pico la curiosidad, puso la olla al fuego y
fue a contar el secreto de la piedra a sus vecinas. Cuando el
agua rompió a hervir, todo el vecindario se habia reunido
alli para ver a aquel extraño y su piedra de sopa.

El extraño dejo caer la piedra en el agua, luego probó una
cuchara con verdadera delectación y exclamó: ¡Deliciosa!
Lo unico que necesita es unas cuantas papas.

– Yo tengo unas papas en mi cocina !!, gritó una mujer.

Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de
papas peladas que fueron derecho a la sopa. El extraño volvió
a probar el brebaje: ¡Excelente! dijo y añadió pensativamente:

– Si tuvieramos un poco de carne, hariamos un cocido mas
apetitoso.

Otra ama de casa salio zumbando y regreso con un pedazo de
carne que el extraño tras aceptarlo cortesmente introdujo
en el puchero.
Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco
y dijo:

– ¡Ah , que sabroso! Si tuvieramos unas cuantas verduras, seria
perfecto, absolutamente perfecto?

Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con
una cesta llena de cebollas y zanahorias; despues de
introducir las verduras en el puchero, el extraño probó
nuevamente la sopa y con tono autoritario dijo: – la sal.

Aqui la tiene, le dijo la dueña de casa. A continuación dio
otra órden: Platos para todo el mundo !!.

La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos.

Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas.

Luego se sentaron todos a disfrutar de la explendida comida,
mientras el extraño repartia abundantes raciones de su
increible sopa.

Todos se sentian extrañamente felices mientras reian,
charlaban y compartian por primera vez su comida. En medio
del alborozo, el extraño se escabullo silenciosamente,
dejando tras de si la milagrosa piedra de sopa, que ellos
podrian usar siempre que quisieran hacer la mas deliciosa
sopa del mundo?

Nota aclaratoria: de esto se trata este Boletín, de animarnos entre todos a cocinar.

    * Para leer                        Contenido

El círculo

?Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente, que como todo sirviente de rey triste, era muy feliz.
Todas las mañanas llegaba a traer el desayuno y despertaba al rey cantando y tarareando alegres canciones .

Una sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre.
Un día el rey lo mandó a llamar.

* Paje- le dijo- ¿cuál es el secreto?
* ¿Qué secreto, Majestad?

* ¿Cuál es el secreto de tu alegría?
* No hay ningún secreto, Alteza.

* No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.
* No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.

* ¿Por qué está siempre alegre y feliz? ¿eh? ¿por qué?
* Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la casa que la Corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y además su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos, ¿cómo no estar feliz?

* Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar -dijo el rey

* Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.
* Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría más que complacerlo, pero no hay nada que yo esté ocultando?

* Vete, ¡vete antes de que llame al verdugo!

El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.
El rey estaba como loco. No consiguió explicarse cómo el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y alimentándose de las sobras de los cortesanos.

Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le contó su conversación de la mañana.

* ¿Por qué él es feliz?
* Ah, Majestad, lo que sucede es que él está fuera del círculo.

* ¿Fuera del círculo?
* Así es.

* ¿Y eso es lo que lo hace feliz?
* No Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.

* A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz.
* Así es.

* ¿Y cómo salió?
* ¡Nunca entró!

* ¿Qué círculo es ese?
* El círculo del 99.

* Verdaderamente, no te entiendo nada – dijo el Rey-.

* La única manera para que entendieras, sería mostrártelo en los hechos.

* ¿Cómo?
* Haciendo entrar a tu paje en el círculo.

* Eso, obliguémoslo a entrar!!
* No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo.

* Entonces habrá que engañarlo.
* No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, él entrará solo en el círculo.

* ¿Pero él no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?
* Si, se dará cuenta.

* Entonces no entrará.
* No lo podrá evitar.

* ¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos entrará en él y no podrá salir?
* Tal cual. Majestad, ¿estás dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del círculo?

* Sí
* Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una más ni una menos. ¡99!

* ¿Qué más? ¿Llevo los guardias por si acaso?
* Nada más que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.
* Hasta la noche.

Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey.
Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. Allí esperaron el alba.

Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía:

* Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre.
Disfrútalo y no cuentes a nadie cómo lo encontraste.

Luego ató la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeó y volvió a esconderse.
Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban desde atrás de unas matas lo que sucedía.

El sirviente vio la bolsa, leyó el papel, agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa
contra el pecho, miró hacia todos lados de la puerta y entró a su hogar.

El rey y el sabio se arrimaron a la ventana para ver la escena.

El sirviente ingresó presuroso a su hogar y con su brazo arrojó al piso todo lo que había sobre la mesa dejado sólo la vela.

Se sentó y vació el contenido de la bolsa?

Sus ojos no podían creer lo que veían.

¡Era una montaña de monedas de oro! El, que nunca había tocado una de estas monedas, tenia hoy una montaña de ellas !!

El paje las tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacía brillar a la luz de la vela. Las juntaba y desparramaba, hacía pilas de monedas.

Así, jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas.

Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, seis?. y mientras sumaba 10, 20,30, 40, 50, 60?. hasta que formó la última pila: 9 monedas !!!

Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más.
Luego el piso y finalmente la bolsa.

* ?No puede ser?, pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era más baja.
* Me robaron -gritó- me robaron, malditos!!

Una vez más buscó en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas, vació sus bolsillos, corrió los muebles, pero no
encontró lo que buscaba.

Sobre la mesa, como burlándose de él, una montañita resplandeciente le recordaba que había 99 monedas de oro
?sólo 99?.

* ?99 monedas. Es mucho dinero?, pensó.
Pero me falta una moneda.

Noventa y nueve no es un número completo -pensaba- Cien es un número completo pero noventa y nueve, no.

El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por el que se asomaban los dientes.

El sirviente guardó las monedas en la bolsa y mirando para todos lados para ver si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa entre la leña.

Luego tomó papel y pluma y se sentó a hacer cálculos.

¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda número cien?

Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla.

Después quizás no necesitara trabajar más. Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar.
Con cien monedas de oro un hombre es rico.
Con cien monedas se puede vivir tranquilo.

Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo
necesario. ?Doce años es mucho tiempo?, pensó.

Quizás pudiera pedirle a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo.

Y él mismo, después de todo, él terminaba su tarea en palacio a las cinco de la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra por ello.

Sacó las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en siete años reuniría el dinero.

Era demasiado tiempo!!! Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba de comidas todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho, cuanto menos comieran, más comida habría para vender?

Vender? Vender?

Estaba haciendo calor. ¿Para qué tanta ropa de invierno? ¿Para qué más de un par de zapatos? Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien.

El rey y el sabio, volvieron al palacio. El paje había entrado en el círculo del 99?

Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el paje entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando de pocas pulgas.

* ¿Qué te pasa?- preguntó el rey de buen modo.
* Nada me pasa, nada me pasa.

* Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.

* Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?

No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente.

No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.

Comentario del autor del Cuento:

?Vos y yo y todos nosotros hemos sido educados en esta estúpida ideología:

Siempre nos falta algo para estar completos, y sólo completos se puede gozar de lo que se tiene.

Por lo tanto, nos enseñaron, la felicidad deberá esperar a completar lo que falta? Y como siempre nos falta algo, la
idea retoma el comienzo y nunca se puede gozar de la vida.
Pero qué pasaría si la iluminación llegara a nuestras vidas y nos diéramos cuenta, así, de golpe, que nuestras 99 monedas son el cien por ciento del tesoro, que no nos falta nada, que nadie se quedó con lo nuestro, que nada tiene de más redondo cien que noventa y nueve, que todo es sólo una trampa, una zanahoria puesta frente a nosotros para que jalemos del carro, cansados, malhumorados, infelices o resignados.

Una trampa para que nunca dejemos de empujar y que todo siga igual?

? Cuántas cosas cambiarían si pudiéramos disfrutar de nuestros tesoros tal como están??

?Recuentos para
Demian? de Jorge Bucay (Nuevo Extremo)

Hasta el Próximo Número !!!

la muerte en el Islam

LA MUERTE:

El principio del eterno lamento de los incrédulos

?Cada uno gustará la muerte. Os probamos tentándoos con el mal y con el bien. Y a Nosotros seréis devueltos?. (Corán 21:35).

  La muerte es considerada como el final por aquellos que no creen en la vida del Más Allá. Esta es sin embargo, en una percepción incorrecta porque la muerte no es un final sino un comienzo. Para los creyentes, es el comienzo de un perfecto, eterno Paraíso, que está libre de maldad e imperfección. Para los incrédulos, por otro lado, es una transición de una vida al Infierno, en donde un castigo dura eternamente.

  Aquellos que comprenden esta realidad viven un final placentero en este mundo cuando se encuentran con la muerte y un principio placentero también en el Más Allá. Ambas ocurren simultáneamente. Los incrédulos, por otro lado, se encuentran con el irrevocable lamento de haber hecho caso omiso de esta realidad, de la cual previamente ya se les había informado. Ellos sufren este lamento cada momento por toda la eternidad y nunca encontrando respiro fuera de este.

  Aunque la muerte no es un tema de profundo pensamiento para la mayoría de la gente, es un final que no se puede evitar. Esto es porque Allah, ha creado la muerte como un final definitivo de esta vida. Hasta ahora, nadie se ha escapado de la muerte. Ninguna propiedad, riqueza, carrera o amigos cercanos ha podido proveer salvación de la muerte. Ciertamente todos encontrarán la muerte. Este hecho está narrado en muchos versos del Corán:

?Dondequiera que os encontréis, la muerte os alcanzará, aun si estáis en torres elevadas.? (Corán 4:78).

?Di: ?La muerte, de la que huís, os saldrá al encuentro. Luego, se os devolverá al Conocedor de lo oculto y de lo patente y ya os informará Él de los que hacíais?: (Corán 62:8).

?Cuando le vence a uno su plazo, Allah no le concede prórroga. Allah, está bien informado de lo que hacéis.? (Corán 63:11)

  Así que , el evitar la contemplación de la muerte y de la vida después de esta nos puede salvar de enfrentar esta realidad? Ciertamente la respuesta a esta pregunta es ?No?. Ya que el hombre se desespera contra la muerte, la cosa más razonable de hacer es contemplarla constantemente con respecto a la muerte y estar preparados para el más allá, como el Profeta decía:

  ?Consideren mucho a la muerte. Allah, abre el corazón de la persona que piensa mucho en la muerte y hace la muerte fácil para él?.(Narrado por Abu Hurarira, Ramuz el-ehadis, Vol. 1, p.80/15).

  Aquellos que fueron negligentes al pensar en el Más Allá mientras eran distraídos por la vida de acá serán tomados por sorpresa por la muerte. Aquellos que dicen ?Mientras seamos jóvenes, podemos hacer nuestras vidas y pensar en la muerte después con los años?, definitivamente no saben que tal vez nunca tengan esa oprtunidad. Esto es porque la muerte es predestinada por Allah. Una persona puede morir antes de hacerse vieja. En este caso, el hacer planes futuros y posponer el cumplimiento de la voluntad de Allah, solo les traerá un profundo lamento.

  Aquellos que pasan su vida distantes de Allah, y aquellos que se arrepienten cuando se dan cuenta de que la muerte está cerca experimentarán ese lamento. El arrepentimiento que surge del temor a la muerte y el cual no alberga una intención sincera de corregir y purificarse a uno mismo no es aceptable para Allah. El estar abiertamente a favor de esta vida a pesar de la existencia de la muerte, esa gente desesperadamente busca salvarse solo cuando realiza que la muerte esta cerca. Esto sin embargo, no les trae ningún beneficio. Allah, sabe su falta de sinceridad, porque Allah, está más cerca del hombre que su vena yugular. Como Allah, nos informa en el Corán, Él sabe lo que hay dentro del hombre, incluyendo sus más íntimos pensamientos y más profundos secretos. Nosotros informamos en el Corán que Allah no aceptará el arrepentimiento basado en el miedo a la muerte en el último momento:

?Que no espere perdón quien sigue obrando mal hasta que, en el artículo de la muerte, dice: ?Ahora me arrepiento?. Ni tampoco quienes mueren siendo infieles. A éstos les hemos preparado un castigo doloroso?. (Corán 4:18)

  Se ha dicho en muchos versos que si se les diera a estas gentes otra oprtunidad asumirían pronto la actitud de ingratitud previa:

?Si pudieras ver cuando, puestos de pie ante el Fuego, digan: ?¡Ojalá se nos devolviera! No desmentiríamos los signos de nuestro Señor, sino que seríamos de los creyentes?. Pero ¡no! Se les mostrará claramente lo que antes ocultaban. Si se les devolviera, volverían a lo que se les prohibió. ¡Mienten ciertamente!? (Corán 6: 27-28).

  Por esta razón, es un error tener una opinión basada en la base de pensar ?Me arrepiento cuando sea el tiempo apropiado?. Esta clase de pensamiento no los salvará del tormento en el Infierno. Así que si uno no quiere sufrir un sufrimiento eterno después de la muerte, debe de vivir por un propósito, sabiendo que definitivamente encontrará a Allah, y que tendrá que rendirle cuentas por sus acciones.
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