Respaldo de material de tanatología

La violencia juvenil. El papel de los padres en la educación de los hijos

La violencia juvenil. El papel de los padres en la educación de los hijos

¿Qué está pasando con los jóvenes de hoy? Esta es una cuestión que se escucha cada vez con mayor frecuencia y, entre otros muchos aspectos, hace referencia a la violencia que los adolescentes muestran hacia su familia, sus padres o tutores.
En la última década es un hecho conocido el incremento de la agresividad y actos violentos en centros escolares (entre jóvenes y hacia la figura del docente), de la delincuencia juvenil (empezamos a conocer sucesos como secuestros o asesinatos, como los que en la década anterior pensábamos que sólo ocurrían en EE.UU  o fuera de España) y de la agresividad o maltrato de los hijos hacia sus padres (factores que influyen en la  agresividad juvenil).

Ã?stos son factores influyentes en la violencia juvenil en general, pero ¿y la violencia de hijos a padres en particular?
Muchos niños y jóvenes parecen presentar, cada vez más, carencia de responsabilidades,  ausencia del sentido del esfuerzo para el logro, e inexistencia de límites desde el ámbito familiar.
Los estudios apoyan la idea de que la violencia y la agresividad infantil y juvenil están  relacionadas con la carencia de actuaciones educativas o con carencias relacionales y de límites. Los padres o no ponen  límites ni actúan educativamente, o cuando lo hacen es de manera incoherente o aversiva, agresiva para  sus hijos. Este tipo de actuaciones de los padres es la que aparece más asociada a la violencia juvenil.
En las familias en las que los padres utilizan la violencia y la agresividad -entre ellos y/o  con sus hijos- se observa con mayor frecuencia el uso de la misma en sus hijos. Es decir, nuestros hijos aprenden de lo  que ven y vivencian en casa; nuestra manera de actuar y relacionarnos con ellos es de suma importancia. Es por ello  que, además del factor hereditario, la violencia se presenta con frecuencia, pero no exclusivamente, en familias  cuyos componentes la utilizan e incluso tienen o han tenido problemas con la ley.
Otro factor importante es el uso y abuso de sustancias tóxicas como el tabaco, el alcohol,  la marihuana, las anfetaminas, la cocaína, etc. Los chicos que usan, abusan o dependen de dichas sustancias realizan  mayores actos violentos, en casa y fuera de casa.
En los casos de violencia de los hijos hacia sus padres, hallamos con elevada frecuencia  la presencia de trastornos psicológicos, mayoritariamente el llamado trastorno disocial en los varones y el trastorno  por negativismo desafiante en el sexo femenino; trastornos que se caracterizan por la agresión a personas y animales,  destrucción de la propiedad, fraudulencia o robo y violaciones graves de normas en el trastorno disocial y por un  patrón de comportamiento negativista, hóstil y desafiante en el caso del negativismo desafiante.
El fracaso escolar es otro factor muy presente en jóvenes con trastorno disocial,  delincuencia juvenil y uso de la violencia con sus padres y fuera de casa. El joven que fracasa en el ámbito escolar recoge  recriminaciones y castigos de casa, desvalorización personal de su entorno, se inicia en la práctica del absentismo escolar,  ausencias escolares o campanas, se junta con otros jóvenes en su misma situación, se inicia en el uso de drogas, etc. Es un proceso frecuente en los casos de violencia juvenil.
¿Qué podemos hacer los padres para favorecer que nuestros hijos no sean agresivos ni violentos?
La clave está en la formación para la educación de nuestros hijos, para la detección de  dificultades o trastornos psicopatológicos y la colaboración en su tratamiento con el psicólogo infantojuvenil.
â?¢ Intentar actuar educativamente, de manera coherente, estableciendo límites adecuados a  su edad y apreciando y valorando los aspectos positivos de nuestros hijos.
â?¢ No utilizar la agresividad en casa, ni insultar, ni pegar, recriminar, ridiculizar o gritar.
â?¢ Ser un modelo para nuestros hijos en cuanto a resolución de problemas o conflictos  mediante la palabra, el consenso y la comunicación en nuestras actuaciones hacia ellos y con nuestra pareja, amistades, etc.
â?¢ Favorecer al máximo una comunicación positiva padres-hijos, una relación en la que nuestros hijos disfruten y valoren positivamente el hecho de contar sus cosas a sus padres, pedir consejo. Cuanta más  confianza y bienestar sientan nuestros hijos cuando nos cuenten cosas suyas, más sabremos de ellos fuera de casa y  podremos ayudarles en caso de dificultades, de abuso sexual, etc.
â?¢ Establecer unos límites en franjas horarias, duración y contenidos a la hora de ver  programas de televisión, conectarse a
Internet, o utilizar videojuegos. Nunca deben de ser predominantes respecto al resto de  actividades sociales, de hobbies o actividades personales posibles.
â?¢ Inculcar en nuestros hijos desde pequeños el placer por la lectura, la construcción de un  hábito de trabajo escolar y el valor del esfuerzo. En el caso de detectar dificultades en el rendimiento escolar,  consultar y llevar a cabo una intervención psicopedagógica adecuada para su resolución y/o llevar a cabo un asesoramiento  profesional.
â?¢ Ser conocedores de las herramientas educativas, pautas educativas que nos puede  aportar la psicología, a través de la participación en escuelas de padres, lectura de libros de divulgación, y/o consultas de  asesoramiento educativo con psicólogos infantojuveniles.
â?¢ Ser padres informados también respecto a la detección y prevención del uso de drogas  en los jóvenes, dado que la detección precoz del uso de sustancias tóxicas es de suma importancia para su detención  o intervención.
â?¢ En general, ser padres activos, capaces de pedir ayuda a los profesionales para la  detección precoz de cualquier tipo de dificultades.
Susana Beltrán
Psicóloga infantil de ISEP Clínic Barcelona

http://www.isepclinic.es Potenciado por Joomla! Generado: 7 June, 2008, 04:17

AMOR Y ADICCIÓN

AMOR Y ADICCIÓN
Según las palabras de Stanton Peele, autor de amor y adicción:
“Una experiencia adictiva es aquella que absorbe la conciencia de una persona y, al igual que los analgésicos, alivia su sensación de ansiedad y dolor. Quizá no haya nada tan bueno para absorber nuestra conciencia como una relación amorosa de cierta clase. Una relación adictiva se caracteriza por un deseo de tener la presencia tranquilizadora de otra persona… El segundo criterio es que disminuye la capacidad de una errónea para prestar atención a otros aspectos de su vida y para ocuparse de los mismos”.
Una relación verdaderamente horrible cumple para nosotras la misma función que una droga fuerte. No tener un hombre en quien concentrarnos es como suspender el consumo de una droga, a menudo con muchos de los mismos síntomas físicos y emocionales que acompañan la verdadera suspensión de una droga_ náuseas, sudor, escalofríos, temblor, ansiedad, una forma obsesiva de pensar, depresión, imposibilidad de dormir, pánico y ataques de angustia. En un esfuerzo por aliviar esos síntomas, volvemos a nuestra última pareja o buscamos una nueva con desesperación.
Todas las mujeres que aman demasiado cargan con la acumulación emocional de experiencias que podrían llevarlas a abusar de substancias que alteran la mente a fin de escapar de sus sentimientos. Pro los hijos de padres adictos tienden a heredar una predisposición genética de desarrollar sus propias adicciones.
Tal vez porque el azúcar refinado es casi idéntico en su estructura molecular al alcohol etílico muchas hijas de alcohólicos desarrollan una adicción a ella y adquieren una forma compulsiva de comer. El azúcar refinado no es una comida sino una droga. No tiene valor alimenticio; sólo calorías vacías. Puede alterar en forma dramática la química cerebral y e una sustancia altamente adictiva para mucha gente.
Si bien somos muy buenas para intuir lo que otra persona siente o para descubrir lo que otra persona necesita o debería hacer, no estamos en contacto con nuestros propios sentimientos y somos incapaces de tomar decisiones acertadas en aspectos importantes de nuestra vida que son problemáticos ara nosotras. A menudo no sabemos en realidad quiénes somos, y el hecho de estar enredadas en problemas dramáticos nos impide tener que detenernos a averiguarlo.
Nada de esto significa que no podamos emocionarnos. Podemos llorar y gritar y aullar. Pero no somos capaces de usar nuestras emociones para guiarnos en la tarea de tomar las decisiones necesarias e importantes en nuestra vida.
Si usted alguna vez tuvo un accidente automovilístico en el cual no sufrió heridas graves, quizás haya experimentado una sensación de euforia un día o dos después del accidente. Eso se debe a que su cuerpo sufrió una conmoción extrema y de pronto tuvo cantidades inusualmente altas de adrenalina. Esa adrenalina explica la euforia. Si usted es alguien que lucha con la depresión, inconscientemente buscará situaciones que la mantengan excitada, en forma muy similar al accidente automovilístico (o al matrimonio con un alcohólico), a fin de mantenerse demasiado eufórica para deprimirse.
El hombre inestable nos resulta excitante; el hombre que no es confiable nos parece un desafío; el hombre imprevisible, romántico; el hombre inmaduro, encantador; el hombre malhumorado, misterioso. El hombre furioso necesita nuestra comprensión. El hombre desdichado necesita nuestro consuelo. El hombre inadecuado necesita nuestro aliento, y el hombre frío necesita nuestra calidez. Pero no podemos “arreglar” a un hombre que está bien tal como es, y si es amable y nos quiere tampoco podemos sufrir. Lamentablemente, si no podemos amar demasiado a un hombre, por lo general, no podemos amarlo.

PROBLEMAS TIPICOS DE LA JUBILACIÓN

PROBLEMAS TIPICOS DE LA JUBILACIÓN

Basado en la conferencia dictada por el Psicólogo
Miguel Ángel Santiago R del departamento de Rel.
Industriales de Ecopetrol El Centro, Santander.

Revisado Por: CARLOS ENRIQUE ACEVEDO
        Psicólogo Industrial
          CIB-REI-ECOPETROL

PROBLEMAS TIPICOS DE LA JUBILACIÓN

La jubilación trae consigo, algunas veces, problemas de orden psicológico que si no se saben superar causan una serie de conflictos  a la persona y a la familia del jubilado.

Darlos a conocer es uno de los propósitos de este Seminario Y buscarles solución es una tarea en la cual ustedes mismos pueden colaborar,
Ellos son:
1. Desorientación.
2. Incapacidad para la toma de decisiones.
3. Inactividad.
4. Desadaptacion ? nostalgia por la organización.
5. Estados de ansiedad y melancolía.
6. Complejo de vejez.
7. Conflictos familiares.

1. DESORIENTACIÓN.

Se manifiesta por la ausencia de un objetivo claro por llevar a cabo durante la etapa del retiro. La persona no sabe que va hacer ni se ha preparado para ello.

Muchas personas por falta de una adecuada asesoría, se acogieron a la jubilación sin una meta definida, sin saber a que iban a dedicarse durante este tiempo. Tampoco existen los recursos de preparación que hoy se dan, ni probaron otro tipo de ocupación distinta a la que han venido realizando por tantos años en la empresa.

Por ello, sabemos que algunos que comenzaron hacer ensayos en diferentes clases de negocios hasta gastar el ultimo peso de su liquidación. Otros se dejaron engañar o ?meter por los ojos? la venta de un negocio con aparente rentabilidad.

Hay excepciones. Sin embargo y dignas de mostrar. Son personas que se iniciaron en una actividad lucrativa mucho antes de pensar siquiera en el retiro, cuando se acogieron a la jubilación ya estaban desempeñando otra labor alterna con su trabajo , que si no daba iguales entradas económicas al menos si enriquecía el monto de su salario devengado.

Estar desorientado es como quedar abandonado en medio de la selva o el desierto sin punto de referencia: es como estar dentro de una embarcación a la deriva sin remos ni control, es como llegar a la confluencia de varios caminos sin saber cual es el rumbo. La desorientación crea confusión, incertidumbre y ansiedad.

Este seminario trata, por tanto, de brindar las guías que todo individuo  necesita para acogerse a la jubilación libre de incertidumbre y con un objetivo preciso y realizable.
Cuando se les ha preguntado la razón de su progreso a jubilados que han tenido algún éxito en su vida de retiro ellos la han atribuido a que:

? Iniciaron una actividad comercial u ocupacional distinta a la desempeñada en la Empresa, muchos años antes de solicitar la jubilación. Ensayaron varias alternativas y se fortalecieron en la que les fue mejor, involucrando la familia y afianzándose en el salario que recibían por su trabajo.
? Observaron el proceso y crecimiento de la ciudad y averiguaron y ensayaron áreas comerciales no comunes.
? Aprendieron otro oficio
? Formaron a los miembros de la familia en una actividad profesional o en otros tipos de ocupación.
? Fundaron pequeñas empresas o negocios.
? Fundaron sus propios talleres u oficinas en donde practicaban la actividad en que eran expertos.
? Buscaron asesoría
? Hicieron sus economías y las invirtieron poco a poco en diferentes renglones comerciales e industriales.
? Aprovecharon mejor sus ratos libres antes de pensionarse.

2. INCAPACIDAD PARA LA TOMA DE DECISIONES.

La desorientación trae consigo una incapacidad para correr riesgos y tomar decisiones. De igual manera a muchos jubilados se les ofrece infinidad de alternativas de inversión al momento de su retiro que no saben como definir, ni como escoger la solución mas adecuada.

La indecisión lleva gran parte de las veces al fracaso y es la causante de errores frecuentes  en los campos del trabajo, familiar, de estudios y de negocios.

Si logramos aprender a tomar decisiones adecuadas en las situaciones que se nos presentan, tendremos una vida mas sosegada y productiva que nos ayudara a afrontar los innumerables problemas de nuestro diario transcurrir y de nuestra vida futura.

Tomar una decisión es encontrar una solución a un problema, a un conflicto.

Siempre nos vemos abocados a tomar pequeñas y grandes decisiones en nuestra vida laboral, familiar y social, por ejemplo:

? Cuando queremos hacer varias cosas que nos gustan y nos sirven pero tenemos que elegir solamente una.
? Cuando ninguna posibilidad nos interesa, pero tenemos que elegir una para evitar las consecuencias.
? Cuando queremos hacer algo pero sentimos miedo de hacerlo.

El aprender a TOMAR DECISIONES  elimina la incertidumbre del fracaso, el temor y la angustia.

Saber tomar una DECISIÓN es un acto de madurez, de inteligencia y de creatividad.

Para aprender a TOMAR DECISIONES  existe un método sencillo que con el ejercicio permanente se convierte en una norma de acción y de éxito.

a) Definir el problema
Consiste en aclarar que es lo que se busca, que es lo que se quiere, cual es el objetivo que se persigue.
            b) Recoger información.
Es recopilar todos los datos existentes sobre el problema o sobre las posibles vías de solución.
Se escoge la información mediante la consulta a personas de mayor conocimiento del asunto, a entidades o personas expertas, mediante la observación a través de libros y revistas.
c) Señalar Alternativas.
Una vez recopilados los datos en pro y en contra, se deben fijar dos o tres alternativas de solución. La mejor forma de llegar a la meta es tener varios caminos y la oportunidad de escoger el más conveniente, siempre hay uno mejor.
d) Evaluar datos
Es pesar la información que se tiene. Es hacer un balance entre las conveniencias y las desventajas de cada alternativa. Así se logra saber cual es el más factible y cual presenta mayores dificultades.
Una forma fácil consiste en descartar las alternativas de menor peso y colocar las restantes en un orden de prioridad, de conveniencia, analizando las consecuencias que traerá cada una de las posibles soluciones.
            e) Escoger la mejor alternativa.
La cual tiene menor incertidumbre, la de más ventajas en inconvenientes, la de información adecuada y suficiente.
Cuando se cuenta con información abundante, no hay peligro de fracaso, los riesgos se disminuyen, se elimina la improvisión y la carrera.
F) Decidir.
Es llevar a la práctica la alternativa escogida. Es correr el riesgo. Es actuar. Es comprar la casa, el carro el negocio mas conveniente. Si se ha hecho una adecuada toma de decisiones no debe haber temor al fracaso.

3. LA INACTIVIDAD.

Siempre he dicho ?el que no trabaja no come? otra máxima afirma ?Quien nada aporta a la colmena no tiene derecho de probar la miel?
Todo el que trabaja cumple con un deber de producir y tiene el derecho de consumir.

Todo lo que es orgullo de la humanidad ha sido fruto del trabajo, el trabajo da vigor al pensamiento, esperanza, sanos propósitos, firmeza, confianza, templa el carácter.

Es frecuente que las personas de edad ansíen su jubilación para tomar el merecido descanso. Pero cuando esta llega solo la disfrutan algunas semanas. Acostumbrados a una vida activa, pronto se aburren y no saben como ni en que emplear todo el tiempo que tienen disponible.

Estas personas caen en la indisciplina y la desorganización. No hay horas fijas para el sueño, para el ejercicio, para el hogar, para las diversiones.

No hay nada más perjudicial para un jubilado como el que permanezca INACTIVO.

Se han llevado a cabo estudios para analizar el significado del ocio, tratando de averiguar con hombres y mujeres, si las personas consideraban su actividad de ocio como satisfactorias como su trabajo. Para el 54% el trabajo era mas satisfactorio, mientras para un 15% era el ocio y el 31% consideraban que ambos eran igualmente satisfactorios.

Los que se retiraron para descansar en la mecedora tienden a descubrir que su cuerpo se atrofia por falta de ejercicio y empiezan a aislarse del mundo y a deprimirse. Esta situación se presenta con mayor frecuencia entre personas con escasa educación que no han querido o podido desarrollar intereses o habilidades ajenas al trabajo habitual, pero también ocurre entre personas de clase media, muy ambiciosas profesionalmente, que nunca tuvieron tiempo de desarrollar actividades paralelas a su profesión u ocupación.

En las ciudades es típico y preocupante el problema que ofrecen los jubilados. En Barrancabermeja, por ejemplo, los vemos en los parques llenando de ocio sus bancas, en las afueras de las casas de los barrios antiguos donde pasan todo el dic tomando brisa o viendo pasar buses de los trabajadores, en las ventas de chance viendo o probando fortuna , en las salas de juego y galleras matando la mayor parte del día y de la noche, y por doquier hordas de jubilados dedicados a no hacer nada, contando los días de su infortunio y esperando resignados a que el cielo se los lleve.

A pesar de que el tiempo libre ha sido una de las aspiraciones constantes del hombre en la etapa de jubilación hay mas tiempo libre porque se ha liberado de los horarios y pito. El tiempo libre es necesario pero sabiéndolo emplear útil y placenteramente.

El ocio es oxidación en la vejez y en los metales, dice Gonzalo Canal Ramírez en su libro ?envejecer no es deteriorarse?. No hacer nada es precipitarse en la senilidad, la decrepitud y el vació. El jubilado vicioso de ordinario acelera su muerte. Con no hacer nada la persona empieza a frenarse mental y físicamente, disminuyendo hasta e ritmo y la distancia de su paso.

El mejor método es no dejar morir el tiempo. Esto se logra con el trabajo que da vida al espíritu y a los años y a través del deporte, con las caminatas, con la lectura, el arte asistencia a espectáculos, distracciones y el estimulo a nuestros intereses. Tengamos siempre entre manos alguna actividad, algún proyecto que no deje morir nuestro tiempo.

No hay nada más perjudicial para un jubilado como el que permanezca INACTIVO.

La desocupación del jubilado como forma de vida, es equivalente a su suicidio espiritual y a que se le considere inútil e intelectualmente incapaz por la sociedad.

Una de las principales obligaciones de un jubilado es  BUSCAR LA FORMA DE MANTENERSE ACTIVO.

Aunque no tenga problemas económicos la vida del jubilado no puede ser satisfactoria mientras no llene su tiempo en forma productiva.

4. DESADAPTACION.

Podríamos llamarla también ?Nostalgia por la Organización?.
El antiguo empleado se encuentra de pronto separado de su trabajo, de sus amigos, de su ambiente ordinario de vida y reducido a un estado de inactividad e inutilidad. Este cambio puede dar origen a desajustes psicológicos.

Se ha considerado el retiro como una nueva transición que ocurre cuando la persona deja de realizar el trabajo que había mantenido durante gran parte de la vida y tiene que solucionar el problema de encontrar otra ocupación.

Algunos empleados después de su jubilación, no soportan la idea de alejarse de su empresa. La forma como se van desprendiendo poco a poco del lugar de trabajo al que se han entregado en los últimos años, es yendo todos o casi todos los días a las instalaciones de la empresa con cualquier pretexto, aunque sea a la hora de salida para poder saludar a sus amigos de siempre, conocidos y compañeros de trabajo. Esto depende, Sin embargo del grado de satisfacción e integración del individuo con la organización.
Otros madrugan a ver pasar los buses de trabajadores que vana a trabajar o a verlos llegar a atardecer.

Esta costumbre se va desvaneciendo poco a poco con el tiempo, con el cambio de actividad o de trabajo que asuma el jubilado después de un corto descanso, con el cambio de lugar de residencia y con una reflexión positiva y realista del nuevo modo de vida que le ha correspondido llevar.

La necesidad de trabajo y ocupación del tiempo libre es un factor definitivo en la adaptación de la persona. No solo por aspectos psicológicos sino especialmente por la presión que tiene el jubilado de aumentar sus ingresos, de sentirse útil, de continuar aportando a los requerimientos del hogar.

Es conveniente recalcar la necesidad que tienen las personas jubiladas de una programación flexible de actividades laborales, sociales y recreacionales de modo que puedan mantenerse ocupados , sintiéndose  la vez útiles , responsables de algo e integradas socialmente , durante el próximo tiempo posible del día y de la semana , y hasta programar diferentes actividades para evitar la monotonía.

Se necesita de la interacción con personas de su misma condición o de comunidad a fin de recibir respaldo emocional y afecto. Así  mismo se facilita la comunicación de las propias experiencias y conocimientos. Las personas intelectuales no deben abandonar la lectura. Ya que esta mantiene lucidez y agilidad intelectual, buena memoria y voluntad activa.

Una obligación de todo jubilado es buscar nuevas fuentes de servicio a la comunidad y aportarle a esto los beneficios de su experiencia y conocimientos.

5. ESTADOS DE ANSIEDAD.

Sino se saben abordar y resolver, todos los problemas que hemos descrito lleva, indudablemente, a un estado de frustración y tristeza de melancolía y muchos casos a la depresión.

A la depresión se le ha llamado ?el resfriado común de los trastornos psicológicos ?. Es muy frecuente en las personas de la tercera edad cuando se dan cuenta que va cuesta debajo de la vida.

Todos nos sentimos de vez en cuando un cuanto tristones, pero la autentica depresión es mucho peor que eso y altera la vida de los afectados y de quienes le rodean. EN un extremo de la escala pudiera no ser más que una intensa infelicidad, pero al otro pudiera tratarse de una verdadera enfermedad conducente al suicidio.

Los síntomas de la depresión mas frecuentes son, tristeza, desilusión y llantos. También suelen verse una pérdida del apetito, insomnio, desinterés en la vida sexual, abandono personal, temores, perdida de la propia estima, pobreza en la toma de decisiones, falta de concentración y cansancio.

Los casos graves de depresión requieres atención médica y hospitalaria. Pero en casos leves son muchas las cosas que pueden hacer la persona por si misma y aun los miembros de la familia por el paciente deprimido.
La ocupación racional del tiempo libre, el sentido de utilidad, los ejercicios físicos y las prácticas de relajación, los pensamientos positivos, la confianza y la estima por nosotros mismos, ayudan a controlar ese difícil problema. Muchos de estos aspectos se van a proporcionar en este curso.

Y finalmente. Los problemas siempre estarán acechándonos y a menudo y por doquier nos los encontramos. Seria muy harta la vida si no existieran los problemas y no paladeáramos las satisfacciones de vencerlos.

Los problemas son las cuchillas de afeitar que según por donde Ud. las coja o le sirven o lo cortan.

6. COMPLEJO DE VEJEZ.

Muchas personas piensan que al momento de jubilarse se esta en una edad en la que los demás lo perciben como un individuo senil, inútil o incapaz, que se moriría a los pocos años. Esto lo lleva a una situación depresiva y a adoptar una conducta de aislamiento.

Un individuo de 60 años generalmente se siente fuerte y con posibilidades de desarrolla una labor productiva.

En el caso de ECOPETROL sucede un fenómeno curioso: El personal se esta jubilando a una edad muy temprana, con una edad promedio de 48 años. A los 48 años una persona esta en plena madurez, es una etapa más interesante de la vida: La adultez. Una etapa que se distingue por la estabilidad emocional, técnica y de realización. Una etapa en la que deberíamos alcanzar cierta estabilidad económica.

¿A los 48 años no podemos estar pensando en irnos a descansar?
¿A los 48 años quien dijo que la vida terminaba?

En nuestro país el promedio de vida esperada es cercano a los 70  y cada vez este índice tiende a aumentar por e dominio que esta ejerciendo la medicina, la higiene , la ciencia y la técnica en general sobre muchas enfermedades que antes no se les veía posibilidad de curación y que causaron grandes perdidas de vidas humanas.
A los 48 años se esta en plena capacidad de iniciar nuevas actividades que enriquezcan nuestra mesa pensional, nuestra salud física y mental y nuestras relaciones familiares y sociales.

Seria largo enumerar los múltiples ejemplos de personas que a su edad avanzada siguen en plena actividad aportando a sus comunidades y naciones el fruto de su capacidad intelectual, de madurez y de su experiencia.

Actualmente las escalas de edades clasifican las siguientes etapas:

I  PRIMERA EDAD:  Juventud o 21 años    Niño———-Información

                                                                Adolescente-Estructuración

                                                                Joven——–Preparación.

II SEGUNDA EDAD: 22-50 años 
                                 
                              Adulto joven —– Creatividad
                             
                              Adulto ———— Tecnificación

                              Adulto Maduro—- Estabilización, Realización.

III RETIRO LABORAL  50 ? 56 Años.

IV TERCERA EDAD:        56-77 Años

                              Activa
                              Hábil                    Cumbre intelectual
                              Pasiva                              Económica

V CUARTA EDAD: Senilidad  Senectud probable  (77 ?84 años)
                                            Senectud posible    (84-91)
                                            Senectud excepcional (91-105)

Todo esto indica que la edad en la que se están jubilando, se encuentra en plena capacidad de continuar activos, sin apoltronarse de trabajar y aportar a sus familias y al país todas sus energías y experiencias. Su edad se caracteriza por la confianza en si mismos , por el conocimiento que uno tiene de sus lagunas y busca aprender lo que necesita, porque se comprende las incapacidades y se trata de vencerlas, porque hay mayor estabilidad emocional y debe haberla en lo económico.

Al realizar el ejercicio AÑOS DE VIDA ESPERADA  han podido ustedes notar que a cada uno de nosotros nos queda un buen remante de años que podemos aprovechar para bien nuestro y el de los demás, que hay algunos aspectos que debemos empezar a controlar, como el sobrepeso, cigarrillo, alcohol, nuestro mal genio y la despreocupación por la salud. Estos aspectos minan nuestra vida, es decir, reducen nuestras posibilidades de una mayor expectativa de vida.

Así mismo otros son los aspectos que debemos reforzar como el ejercicio adecuado y periódico, el cultivo del buen carácter, las visitas al medico y al dentista, el mejorar las relaciones familiares y sociales, disminuir los índices de colesterol etc.

7. CONFLICTOS FAMILIARES
Al estar desocupados, estos pasan la mayor parte del tiempo en la casa, entrometiéndose en labores por las que nunca se fijaron, supervisando actividades hogareñas que nunca les preocupo. Se levantan temprano como estaban acostumbrados, hacen levantar toda la familia, destapan las ollas, critican la comida y la hora en que se sirve, les irrita el tinto frió y también el muy caliente.  La escoba mal puesta, el pasto crecido, la ropa arrugada.  La llegada tarde del muchacho y la visita de los amigos a la niña. En fin se fastidian todo el tiempo y por todo.

Todo lo anterior acarrea conflictos familiares, la señora y los hijos se quejan permanentemente por las molestias que causan estas personas al vivir desocupadas todo el día fiscalizando las labores y los movimientos.

Por otra parte la familia no llega acostumbrarse a tener todo el día en casa a una persona que antes no permanecía ahí largas horas, en unos casos terminan optan por partir ellos mismos de la casa.

Otros jubilados han optado por ceder el mando a la señora y les traspasan el valor de la pensión, aun cuando antes nunca llegaron a permitirlo. Terminan aislados por la familia misma y se convierten en u mueble viejo que estorba y que nadie mira.

No sucede esto en aquellos hogares en los cuales el jubilado sigue ocupado, donde continua desempeñando una labor productiva y enriquecedora que enorgullece a la familia y en la que sus propios miembros participan, donde se dejan muy claro los papeles de cada miembro de la unidad familiar debe desempeñar. Donde se respetan las relaciones y donde tanto la actividad de trabajo, recreación y estudio, se comparte en grupo.

Es conveniente sin embargo, que se practique una ?jubilación de prueba?. Permanezca en su casa durante 20 días o un mes y trate de desarrollar nuevos intereses, nuevas formas de vida y nuevas aspiraciones. Al jubilarse no se siente a esperar a que la gente lo llame. Insista UD en los contactos sociales y en recuperar viejas amistades. Fije horarios para sus actividades: horas para trabajar, para juegos o deportes, para descansar a solas y para estar con amigos y parientes.